Correa pospone su regreso a Ecuador para tratar crisis de Paraguay en Unasur

Quito, 21 jun.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha pospuso su retorno a su país desde Río de Janeiro para participar en una reunión convocada hoy por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para tratar la situación política en Paraguay, informó el periódico oficial El Ciudadano.

"Teníamos previsto retornar a Ecuador después del almuerzo que la Presidenta de Brasil (Dilma Rousseff) iba a ofrecer a todos los mandatarios presentes en esta Cumbre, pero hemos decidido convocar una reunión urgente de la Unasur para tratar la crisis que enfrenta Fernando Lugo, a quien pretenden destituir del cargo", afirmó Correa, según El Ciudadano.

Los líderes de la Unasur, presentes en Brasil, se reunirán hoy "con carácter urgente", para tratar la crisis en Paraguay, dijo Correa durante el encuentro con movimientos sociales en el marco de Río+20.

El Secretario General de la Unasur, el venezolano Alí Rodríguez Araque, dijo que los doce países miembros de la Unasur evalúan hoy la posibilidad de aplicar su protocolo contra golpes de Estado a la crisis en Paraguay, cuyo Congreso ha aprobado un juicio político para destituir al presidente Fernando Lugo.

"Están todos los cancilleres de Unasur, que coincidieron con la reunión de Río+20. Así que están todos los representantes de los países de Unasur, incluso algunos presidentes", dijo Rodríguez Araque citado en un comunicado de la organización.

En su declaración, la Secretaría General afirmó que diversos movimientos sociales han calificado como un "intento de golpe de Estado" la decisión del Parlamento de Paraguay.

El Congreso de Diputados de Paraguay, por 76 votos a favor y uno en contra, aprobó hoy la apertura de un "juicio político" para despojar a Lugo de su mandato por el mal manejo de la crisis desatada por la matanza de policías y campesinos en una hacienda la semana pasada. El proceso, sin embargo, depende ahora del Senado.

El mandatario descartó la posibilidad de renunciar y dijo estar dispuesto a someterse al juicio con todas las consecuencias, mientras que las Fuerzas Armadas de Paraguay garantizaron el respeto al "ordenamiento constitucional y democrático vigente".