Cronología de un accidente lleno de incógnitas, confusiones y malentendidos

Muchas son las incógnitas en torno al accidente del helicóptero Super Puma que cayó el pasado 22 de octubre en el Atlántico, a 280 millas de la costa canaria y a unas 45 del Sáhara Occidental. Treinta horas después de encontrar la cabina del aparato, Defensa ha confirmado oficialmente que los cádaveres estaban dentro de ésta, pero que era imposible izarla -se encuentra a 45 metros de profundidad- por las malas condiciones del mar, con olas de hasta cuatro metros.

Tras caer al mar el helicóptero se informó que los militares estaban bien y que la Gendarmería marroquí los había rescatado, pero al día siguiente se confirmó que seguían desaparecidos. Fueron varias las hipótesis que se barajaron, incluida la del secuestro, que pese a todo no era la hipótesis más plausible, según Defensa. También se pensó que fueron rescatados por un pesquero poco tiempo después del accidente.Cronología de los hechos

El jueves 22 de octubre el helicóptero despegaba a las 14.13 horas de Nouadibou (Mauritania), tras respostar. El helicóptero había partido de Dakar (Senegal) y en él viajaban el capitán José Morales Rodríguez, casado y con un hijo, el teniente Saúl López Quesada, de Madrid y soltero, y el sargento Jhonander Ojeda Alemán, de Gran Canaria y con pareja. Su destino final era la base de Gando (Canarias).

Pasadas las 15 horas, el helicóptero desaparece en el Atlántico, a 280 millas de Gando, su destino.

A las 19.30 horas, un helicóptero de rescate marroquí informa que ha visto el aparato flotando en el mar junto a una balsa en la que se veían bengalas encendidas. A las 11 menos cuarto de la noche, Defensa, vía twitter, asegura que la Gendarmería marroquí ha rescatado con vida a los tres militares y que los traslada a una localidad de la costa marroquí a 40 millas del accidente.

Sin embargo, al día siguiente, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, reconoce que los tres militares continúan desaparecidos. Es el momento en el que interviene directamente el Ejército, que rastrea la zona en busca de los restos del aparato y de los militares.

El 24 de octubre, dos días después, los buzos de la Armada comienzan ha realizar inmersiones en busca de los restos del aparato. A la zona se desplaza el Olympic Zeus, buque noruego fletado por el Ministerio de Fomento, que dispone de robots submarinos.La hipótesis del secuestro

El 25 de octubre, sin rastro del aparato, se empiezan a manejar diferentes hipótesis. Defensa incluso barajó la posibilidad del secuestro. Uno de los datos en que apoyaba esa hipótesis era el hecho de que un buque holandés afirmó que llegó al helicóptero antes de que se hundiera y que no encontró rastro alguno de la tripulación.

Esa hipótesis parecía avalar las primeras informaciones de Marruecos, según las cuales una embarcación habría rescatado a los tripulantes. En la zona, próxima a la costa de Mauritania, son habituales las prácticas de 'pirateo'. Las autoridades marroquíes están rastreando todos los pesqueros que navegan por la zona.

El lunes 26 esa tesis empieza a ser barajada por los familiares de los militares. El padre de uno de ellos, Francisco Ojeda, asegura que están convencidos que ha sido un secuestro. La posibilidad de que los militares se encuentren en el aparato, parece perder fuerza.

El martes 27 son encontrados restos del helicóptero, pero el objetivo es la cabina del aparato. Al día siguiente, miércoles 28, se encuentra la cabina. Sin embargo, es imposible izarla, aunque se hace un despliegue importante de gruas y redes, por el mal tiempo en la zona.

30 horas después de confirmarse el hallazgo de la cabina, Defensa admite que los cuerpos de los tres militares están dentro, pero que es imposible rescatarlos por las malas condiciones del mar.