Cualquier pacto es posible, incluso entre el PSOE y el PP

Santa Cruz de Tenerife.- Las elecciones autonómicas en Canarias se presentan con casi nulas posibilidades de que las principales fuerzas políticas -PSOE, PP y CC- alcancen mayoría absoluta.

De acuerdo con los pronunciamientos de los partidos, no se puede descartar ninguna combinación de pactos, ni siquiera uno entre PP y PSOE, pero tampoco es imposible un gobierno en minoría.

RESULTADOS 2007

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Participación: 61,21%

Escaños en juego: 60

Partido Votos % Escaños

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PSOE 322.833 35,0% 26

PP 224.883 24,4% 15

CC 222.905 24,2% 17

CC-AHI 2.973 0,3% 2

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LOS CANDIDATOS

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José Miguel Pérez (PSOE): Actualmente es el presidente del Cabildo de Gran Canaria y, tras sustituir a Juan Fernando López Aguilar en la secretaría general del PSOE canario, aspira a presidir el Gobierno de Canarias. Es el único de los principales candidatos que concurre al puesto por primera vez y por ello es bastante desconocido para el electorado, salvo en su isla de Gran Canaria.

José Manuel Soria (PP): Hasta finales de 2010, Soria fue vicepresidente del Gobierno de Canarias, en virtud del pacto suscrito con CC. En anteriores legislaturas había sido alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y presidente del Cabildo de Gran Canaria.

Paulino Rivero (CC): Es el único tinerfeño de los tres aspirantes y encara las elecciones desde la visibilidad que da la presidencia del Gobierno, un ejecutivo en minoría desde que hace cuatro meses lo abandonara el PP. Anteriormente fue portavoz de CC en el Congreso de los Diputados y estuvo al frente de la alcaldía de El Sauzal, su localidad natal.

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Hace cuatro años, Juan Fernando López Aguilar consiguió situar al PSOE canario como primera fuerza política con 26 escaños, pero según los sondeos serán algunos menos en esta ocasión, mientras que el PP se perfila como el partido en alza y CC parece que mantiene resultados.

Esto deja un escenario muy abierto en cuanto a posibles pactos, con los tres partidos en un pañuelo de escaños.

Además, no puede descartarse la entrada de Nueva Canarias en el Parlamento, si es que la fuerza liderada por el ex presidente autonómico Román Rodríguez consigue en esta ocasión superar las barreras electorales.

El grancanario Román Rodríguez está aliado con el Partido de Independientes de Lanzarote, muy importante en esa isla, y con Socialistas por Tenerife, una formación surgida como escisión del PSOE que presenta como principal candidato al histórico militante socialista Santiago Pérez.

Ninguno de los tres principales partidos declara abiertamente sus preferencias de pacto. La lógica política y la costumbre apuntarían a un pacto de Coalición Canaria bien con PSOE o bien con el PP.

Pero, aunque no dejaría de ser una sorpresa a un año de las elecciones generales, tampoco es descartable un acuerdo entre socialistas y populares que dejaría a Coalición Canaria en la oposición por primera vez desde su creación en 1993.

Eso al menos ha planteado José Manuel Soria, quien si como espera queda el primero, ha anunciado que intentará pactar con la segunda fuerza, sea cuál sea de las otras dos.

El socialista José Miguel Pérez ha anunciado que se mantendrá en silencio sobre este particular y sobre cualquier pacto hasta conocer los resultados electorales, y la misma línea sigue Paulino Rivero, quien prefiere dejar a un lado lo que denomina "política ficción".

Las elecciones en Canarias se producen en el contexto de una crisis económica que ha sido especialmente dura en la región, con una economía basada en el turismo y la construcción que soporta una tasa de desempleo en niveles del 30 por ciento.

Así que los tres candidatos declaran el empleo como su prioridad principal.

CC intenta trasladar a los electores mensajes de optimismo ante lo que consideran una inminente salida de la crisis gracias al tirón del turismo, que repunta en los últimos meses.

Los socialistas centran sus mensajes electorales en la mejora de los servicios públicos de sanidad y educación y en la aplicación de la Ley de Dependencia, ya que las islas figuran en el último lugar en cuanto a su desarrollo, según distintos informes.

Para el PP, la austeridad en el gasto público -con compromisos específicos de reducción de consejerías y empresas públicas- y la eliminación de obstáculos burocráticos y legales a la actividad económica son las recetas para luchar contra la crisis.