¿Cuándo entenderán los políticos que su nombre nos importa un bledo?

    • Los ciudadanos necesitan conocer medidas, medidas y medidas, pero los políticos solo hablan de nombres, nombres y nombres.
    • Cuando alguien tiene que viajar, no se plantea cómo se llama el conductor del autobús que le transporta.
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en La Moncloa /AFP
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en La Moncloa /AFP

"Me fastidia profundamente que crean que necesito saber cómo se llaman". Es una frase referida a los políticos, dicha en un momento de acaloramiento político, que revela una gran verdad.

Un amigo se lamentaba así por la incertidumbre a la que estamos abocados por culpa de los partidos, incertidumbre que pronto acabaremos notando en el bolsillo. Buena parte de esa incertidumbre obedece al interés de las principales fuerzas políticas por conservar líderes perfectamente sustituíbles. Si Sánchez o Rajoy desaparecieran de escena, en el mejor de los casos para ellos, a la gente le daría igual. Lo más probable es que lo celebrase. Un sondeo de Metroscopia publicado ayer en El País revelaba que la mayoría de los ciudadanos quiere ya un nuevo Gobierno, pero sin Sánchez ni Rajoy (ver aquí la noticia).

Continuaba reflexionando mi amigo, cada vez más acalorado: "Cuando tengo que viajar, decido si voy en autobús, tren o avión, pero no se me ocurre plantearme cómo se llama el conductor o el piloto. ¡Eso me da igual! Sólo me aseguro de que me lleve al lugar adonde quiero ir, cuánto me va a costar y cuánto tiempo tardaré".¿A quién le importa Aznar o ZP?

Pues sí: en política sucede lo mismo. Debería suceder lo mismo. ¿A alguien de verdad le interesa a qué se dedica Zapatero, dónde vive Aznar o qué marca de puros fuma Felipe González? Nos trae sin cuidado. Cito a políticos muy importantes que durante un periodo influyeron en nuestras vidas, pero que pasaron. Afortunadamente, pasaron. ¿Qué se creen Iglesias, Sánchez o Rajoy? ¿Piensan que les espera un futuro distinto a ellos?

Los ciudadanos necesitamos ¡YA! conocer medidas, medidas y medidas. Hasta ahora los partidos se han dedicado a ofrecer nombres, nombres y nombres. Sánchez aguarda su oportunidad agazapado como un lince. Rajoy cree que sus votantes le han declarado intransferible, como a Messi. Iglesias ya se ha nombrado vicepresidente y designado varios ministros de un gobierno... ¡que no pretende presidir!

Y mientras, el mundo entero, entre ellos mi amigo yo, se pregunta: Y estos tíos, ¿cómo van a reducir el déficit fiscal? ¿Cómo piensan evitar el trabajo temporal? ¿Qué harán para proteger a las mujeres que mueren asesinadas por sus maridos, y a los niños pequeños como el que hoy fue arrojado por la ventana?

Debemos gritarlo más fuerte, porque no se enteran: ¡Vuestros nombres nos importan un bledo!Como me dijo una vez Pedro Ruiz, estos tíos son solo nuestros acomodadores, pero hemos premitido que se crean los protagonistas de la obra.

Sigue @martinalgarra//

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