Damasco denuncia ante ONU que ulemas suníes llamen a la guerra santa en Siria

  • El régimen sirio ha denunciado ante la ONU que más de quinientos ulemas suníes hayan llamado recientemente a la "yihad" o guerra santa en Siria, informó hoy el ministerio sirio de Asuntos Exteriores.

Damasco, 20 jun.- El régimen sirio ha denunciado ante la ONU que más de quinientos ulemas suníes hayan llamado recientemente a la "yihad" o guerra santa en Siria, informó hoy el ministerio sirio de Asuntos Exteriores.

En un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias siria Sana, el ministerio señaló que esos llamamientos a la guerra santa "incitan al terrorismo en Siria y son parte de una agresiva campaña contra el país".

Por eso, dijo haber enviado tres cartas a la Secretaría General de la ONU, al Consejo de Seguridad y al llamado Comité contra el Terrorismo para quejarse de la postura de esos clérigos.

"Esas prácticas violan todos los valores religiosos y humanos, así como los principios de las leyes internacionales y las resoluciones del Consejo de Seguridad", apuntó el ministerio, que pidió a ese organismo de la ONU que asuma sus responsabilidades frente a dicha "agresión".

Damasco acusó a esos líderes religiosos de tener intereses "políticos bajo un pretexto religioso" y de actuar en el marco de la campaña contra Siria supuestamente orquestada por Catar, Arabia Saudí, Turquía y algunos países occidentales.

Asimismo, afirmó que esos llamamientos "sirven a Al Qaeda y los movimientos 'takfiri' (extremistas suníes) que operan en territorio sirio".

El pasado 13 de junio, más de quinientos ulemas suníes llamaron en El Cairo a la "yihad" contra el presidente sirio, Bachar al Asad, y calificaron la injerencia de Irán y de la milicia chií libanesa Hizbulá de "declaración de guerra contra el islám".

Ese encuentro convocado por el llamado Consejo Mundial de Coordinación Islámica contó con la presencia de destacados clérigos, como los egipcios Yusuf al Qardaui y Mohamed Hasan, y el saudí Mohamed el Arifi, así como jeques de más de 50 países, según los organizadores.

Los asistentes afirmaron en su comunicado final que participar en los combates en Siria y apoyar con dinero o con armas a los rebeldes es "un deber para salvar al pueblo sirio de las manos de la criminalidad sectaria".

En su opinión, las agresiones del régimen de Damasco, Irán y Hizbulá contra el pueblo sirio son "un anuncio de guerra contra el islám y los musulmanes", en una nueva muestra de las tensiones entre las ramas suní y chií del islám.

El ministerio sirio de Exteriores también criticó a Egipto por haber cortado dos días después las relaciones diplomáticas con Damasco, un gesto que -añadió- supone la "aplicación" de las fetuas (edictos religiosos) emitidas por los citados ulemas suníes.

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