De la EpC a la ECC

  • Polémica y cuestionada desde que se implantó en el año 2006, los días de la Educación para la Ciudadanía (EpC) están contados, y ya tiene nombre la materia con que el nuevo Gobierno quiere sustituirla: Educación Cívica y Constitucional (ECC).

Madrid, 31 ene.- Polémica y cuestionada desde que se implantó en el año 2006, los días de la Educación para la Ciudadanía (EpC) están contados, y ya tiene nombre la materia con que el nuevo Gobierno quiere sustituirla: Educación Cívica y Constitucional (ECC).

El cambio ha sido anunciado hoy por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, que ha anunciado ésta en un paquete de reformas educativas, que afectarán también a la actual estructuración de la Educación Secundaria Obligatoria (que pasará de cuatro a tres años), el Bachillerato (pasará de dos a tres) y la Formación Profesional de grado medio (pasará también de dos a tres años).

La polémica suscitada por la asignatura dio origen a un nuevo motivo de "objeción de conciencia" en España, al que apelaron unas 55.000 familias para que sus hijos no tuvieran que cursar esa asignatura, y que ha desembocado en unos 3.000 procesos judiciales, según datos de Profesionales por la Ética, una de las organizaciones educativas más activas contra la EpC.

Aunque algunos tribunales superiores de Justicia de varias comunidades autónomas reconocieron el derecho de los padres a objetar y a exonerar a sus hijos de cursar esa asignatura sin que ello reportara consecuencias negativas en el expediente, el Tribunal Supremo se ha pronunciado en varias sentencias a favor de la materia.

Según el Supremo, la asignatura de Educación para la Ciudadanía no suponía una vulneración de las libertades religiosas e ideológicas, y ha insistido en que los padres no son titulares de un derecho específico a la objeción de conciencia en el ámbito educativo, si bien también ha refrendado la idea de que ni la administración educativa ni los centros docentes están autorizados a imponer puntos de vista determinados sobre cuestiones morales.

La asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos fue una de las novedades más polémicas que introdujo la Ley Orgánica de Educación (LOE), en vigor desde el 24 de mayo de 2006.

La asignatura comenzó a impartirse en el curso escolar 2007-2008 en las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Extremadura y Navarra, y al año siguiente en el resto de las comunidades y en Ceuta y Melilla.

Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos se imparte en 5º o 6º de Primaria (10-11 años) y en esta etapa tiene tres bloques temáticos: Individuos y relaciones interpersonales y sociales, La vida en comunidad y Vivir en sociedad.

En Educación Secundaria Obligatoria (ESO) (12 a 16 años), la materia se imparte de forma obligatoria en uno de los tres primeros cursos de ESO, con el mismo nombre: Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos.

En cuarto de ESO toma el nombre de Educación Ético-Cívica, y en primero de Bachillerato el de Filosofía y Ciudadanía.

El contenido de esta materia, que recibió el aval del Consejo de Estado en 2006, trata sobre la dignidad del ser humano y las instituciones democráticas, la Constitución, y los derechos y deberes de los ciudadanos, así como la familia, el amor y la sexualidad, puntos estos últimos que más polémica han suscitado.

Los encargados de impartir esta nueva materia en los centros públicos de Primaria y Secundaria son los tutores, profesores de Filosofía y de Historia.

Además de los procesos judiciales que se han iniciado en España, la polémica ha llegado hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que tiene pendiente pronunciarse sobre la demanda interpuesta por 400 padres.

Uno de los lugares donde la polémica más se visualizó fue la Comunidad Valenciana, tras la decisión del Gobierno regional de impartir esa asignatura en inglés, una opción que revocó posteriormente tras el pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

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