De la OEA, la discusión sobre Venezuela se trasladará a Chile

  • Mientras los países de la OEA tratarán hoy de nuevo de alcanzar un difícil consenso sobre cómo proceder ante la situación en Venezuela, el Gobierno de ese país confirmó que los cancilleres de Unasur se reunirán la semana próxima en Chile y que allí explicará "esta nueva agresión a la democracia venezolana".

Bogotá, 7 mar.- Mientras los países de la OEA tratarán hoy de nuevo de alcanzar un difícil consenso sobre cómo proceder ante la situación en Venezuela, el Gobierno de ese país confirmó que los cancilleres de Unasur se reunirán la semana próxima en Chile y que allí explicará "esta nueva agresión a la democracia venezolana".

La reunión de cancilleres tendrá lugar el 12 de marzo en Santiago, según señaló el canciller venezolano, Elías Jaua, quien dijo haber recibido confirmación del presidente pro tempore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), actualmente Surinam.

El Gobierno venezolano defiende que Unasur es el ámbito donde debe tratarse la situación en Venezuela, donde han muerto una veintena de personas, dos centenares han resultado heridas y hay decenas de detenidos en incidentes relacionados con las protestas antigubernamentales que se suceden desde hace tres semanas.

Por ese motivo, rechaza la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que comenzó este jueves, a solicitud de Panamá, y que se ha prolongado hasta hoy debido a las dificultades para lograr un consenso.

La reunión se celebra a puerta cerrada, lo que ha despertado numerosas críticas, pero se ha filtrado a la prensa que ha quedado prácticamente descartada la reunión de cancilleres que pedía Panamá y el envío de una misión a Venezuela, y que ahora los esfuerzos se centran en redactar una declaración sobre lo que sucede en ese país.

"Están todos en la búsqueda de un consenso para una declaración que sirva en esto que yo creo que es la preocupación de todos: buscar los caminos y ayudar al diálogo y a la paz en Venezuela", indicó hoy el representante de Uruguay en la OEA, Milton Romani, antes de que se reanudara la sesión en el Consejo Permanente.

Entre tanto, sigue habiendo pronunciamientos al respecto, como el de la presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, quien afirmó que su futuro Gobierno ofrecerá apoyo al Gobierno y al pueblo venezolano para encontrar una salida democrática a la crisis.

"Así como nosotros siempre vamos a buscar aportar que los derechos humanos sean realmente garantizados, no nos parece adecuado que pueda haber acciones violentas buscando desestabilizar un gobierno democráticamente elegido", agregó.

La reunión de Unasur tendrá precisamente lugar en el marco de la asunción de Bachelet, a la que ya han confirmado su asistencia la mayoría de los presidentes de Suramérica y de otros países latinoamericanos.

Según el embajador venezolano en Santiago, también tiene previsto asistir el presidente Nicolás Maduro, pero no ha habido confirmación oficial desde Caracas.

Si acude coincidirá con el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, cuya agenda en Chile va a tener como prioridad el tema da Venezuela, según dijo hoy un alto funcionario de la Casa Blanca.

El funcionario, que no quiso ser identificado, señaló que el vicepresidente expondrá las "preocupaciones" de EE.UU., como "el uso de la violencia o la intimidación" contra la población que se está manifestando "pacíficamente" en las calles venezolanas.

Biden quiere transmitir a los líderes latinoamericanos que EE.UU. considera necesaria una "mediación" ante la crisis en Venezuela, así como la liberación de todos los detenidos en las protestas.

El alto funcionario no dio una lista completa de los mandatarios latinoamericanos con los que prevé verse Biden en Santiago de Chile, pero sí mencionó a los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, de Perú, Ollanta Humala, y de México, Enrique Peña Nieto.

Por su parte, el canciller venezolano dijo que él expondrá en Santiago los detalles de esta "nueva agresión a la democracia venezolana" y que el Gobierno de Maduro está dispuesto a trabajar "conjuntamente con la Unasur por una mayor profundización del diálogo entre los venezolanos, desde los venezolanos, para conseguir la estabilidad política".

Según Jaua, si hay "algo que rescatar" de las protestas en su país es que "ha demostrado la firmeza de la región latinoamericana en la defensa" de valores como "la paz, la democracia, la defensa de la soberanía de los países".

Precisamente numerosas voces han destacado el "silencio" de la mayoría de los Gobiernos de América Latina ante las denuncias de violaciones de los derechos humanos que han hecho los manifestantes y la oposición venezolana, así como organismos internacionales.

El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil se mostró hoy a favor de un diálogo con la oposición en Venezuela, pero recalcó que tal posibilidad sólo sería viable con una petición "formal" del presidente Nicolás Maduro.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció hoy la "violación del ejercicio periodístico" registrado en las últimas semanas en Venezuela, en un contexto de "represión gubernamental de la libertad de prensa" y de "criminalización de la protesta ciudadana".

La SIP, con sede en Miami, señaló que del 12 de febrero al 3 de marzo pasado han sido agredidos 78 periodistas durante la cobertura de protestas en la calle, según información recogida por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela.

Como consecuencia de la solicitud que Panamá hizo a la OEA para una reunión sobre Venezuela, el presidente Maduro rompió este miércoles las relaciones diplomáticas con el país centroamericano y congeló las económicas y comerciales.

El canciller de Panamá, Francisco Álvarez De Soto, señaló hoy que su país es neutral ante la situación en Venezuela, aunque recalcó que ello "no le pone un esparadrapo en la boca".

"Basado en esa neutralidad Panamá ha hablado con sinceridad y altura, pero, insistimos, la solución tiene que salir entre los venezolanos en este caso, lo nuestro es una sugerencia, no tenemos como política la injerencia, no somos lacayo de nadie", señaló.

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