Decenas de miles de personas piden reformas políticas en Baréin

Manama, 31 ago.- Decenas de miles de personas se manifestaron hoy en Baréin en una de las mayores protestas que se han registrado en los últimos meses para quejarse de la parálisis política y el deterioro de la situación de seguridad.

Según pudo constatar Efe, una marea de manifestantes inundó a lo largo de dos kilómetros los cuatro carriles de la autopista de Budaiya en una protesta bautizada como la "Marcha de la Libertad y la Democracia", convocada por las principales organizaciones de la oposición, en su mayoría chiíes y de tendencia liberal.

En un comunicado, emitido tras la manifestación, los opositores aseguraron que no renunciarán a sus demandas de reformas políticas y criticaron la campaña de seguridad y las duras condenas aplicadas contra activistas detenidos, cuya liberación solicitaron.

Se trata de la mayor protesta en los dos últimos meses después de que las autoridades prohibieran en junio pasado las manifestaciones semanales que la oposición celebraba desde comienzos de año.

La marcha de hoy se llevó a cabo después de que ayer, jueves, algunos miembros del principal partido opositor, el chií Al Wefaq, se reunieran con el viceprimer ministro, jeque Mohamed bin Mubarak al Jalifa, para estudiar la crisis.

Tras el encuentro, Al Jalifa destacó la necesidad de incluir a todas las partes en el proceso político "dentro de un marco de transparencia a través de la instituciones contempladas en la Constitución y haciendo énfasis en el principio de consenso y apertura a los otros", informaron medios oficiales.

Por su parte, Al Wefaq señaló en un comunicado que durante el encuentro sus representantes expresaron su visión para una solución política basada en el llamado "Documento de Manama", creado en octubre de 2011, en el que la oposición pide reformas y un "diálogo genuino".

Baréin, un pequeño reino de mayoría chií, es escenario desde febrero de 2011 de protestas populares para pedir cambios políticos que han sido reprimidas por la fuerza por la monarquía suní gobernante.

Desde que comenzaran las protestas, cerca de 90 personas han muerto en el país, según datos de la oposición, que también ha denunciado detenciones indiscriminadas y violaciones de los derechos humanos.