El Gobierno ha impuesto casi 2.000 sanciones administrativas relacionadas con el ejercicio del derecho de manifestación entre 2011 y mayo de este año con la Ley de Seguridad Ciudadana de 1992 que dejará de estar vigente este miércoles, 1 de julio, cuando entre en vigor su reforma, bautizada por sus detractores como 'Ley Mordaza'.
Así consta en la respuesta parlamentaria que el Ministerio del Interior ha remitido al diputado de Amaiur Jon Iñarritu en la que el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz detalla cómo han ido incrementándose en este periodo tanto el número de manifestaciones como el de multas.
Si en 2011 se impusieron un total de 206 sanciones por incumplimiento de alguno de los requisitos para la comunicación de las manifestaciones que fija la ley y 15 por la negativa a disolverlas, al año siguiente las multas por el primer concepto ascendieron a 470, se mantuvieron igual por el segundo, y, además, se tramitaron cinco expedientes porque esas protestas tuvieron "graves consecuencias".Record de sanciones en 2013
Las sanciones se incrementaron aún más en 2013 (480 por motivos relacionados con la comunicación de las mismas, 39 por la no disolución y 23 por cómo terminaron) y sufrieron un nuevo repunte en 2014 hasta marcar récord.
En concreto, el año pasado se impusieron 568 multas por no cumplir los requisitos de comunicación, 18 por negativa a disolver las protestas y otras 18 por sus "graves consecuencias". En lo que va de 2015 el Gobierno consigna 26 multas por el primer concepto y una por el tercero.
Respecto a la evolución de número de manifestaciones, en estos cuatro años se han más que duplicado tanto las comunicadas como las no comunicadas. En 2011, las que se convocaron sin comunicarse a la autoridad correspondiente fueron 2.164; un año después rozaron las 6.000 y ya en 2013 alcanzaron las 6.187. En 2014 descendieron a 5.045 y en lo que va de 2015 se han convocado 346 manifestaciones sin comunicación previa.
Respecto las que sí fueron comunicadas, en 2011, cuando surgió el Movimiento 15M, sumaron 14.730, al año siguiente fueron más del doble (35.163) y en 2013 siguieron creciendo hasta llegar a las 38.240. Un año después bajaron a 35.780 y entre enero y mayo de este año se han comunicado 3.204.La ley de seguridad ciudadana
La Ley de Seguridad Ciudadana entra en vigor hoy miércoles de forma definitiva con 44 conductas motivos de multas de entre 100 y 600.000 euros. Esta iniciativa aprobada el pasado marzo en el Congreso con los votos únicamente del PP y de UPN cuenta con el rechazo del resto de la oposición a pesar de que el texto definitivo ha sufrido numerosos cambios con respecto al borrador original que presentó el Ministerio del Interior en noviembre de 2013.
En unos casos han desaparecido del redactado algunas de las conductas más polémicas, como la que sancionaba los "ultrajes a España", y en otros se han rebajado las sanciones a imponer: concentrarse sin autorización ante el Congreso de los Diputados ya no será sancionado con un máximo de 600.000 euros, sino con un máximo de 30.000 y siempre que se realice una "perturbación grave de la seguridad ciudadana".
Tampoco serán sancionados los periodistas que graben a los agentes de policía, sino quien use esas imágenes de manera que "pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes" (distribuir su foto con esos fines, dirección personal, datos personales...).
Sólo en el trámite seguido en el Congreso de los Diputados un total de 14 infracciones fueron modificadas y 19 directamente eliminadas. Finalmente estas son las 44 razones por las que alguien podría ser sancionado con multas que van desde los 100 euros hasta los 600.000 siempre que no sea delito.Protesta silenciosa a medianoche
Decenas de personas han recibido a medianoche la entrada en vigor de la 'ley mordaza' con una protesta silenciosa en las proximidades del Congreso de los Diputados.
Diferentes movimientos sociales han llamado a sumarse a partir de las 23.45 horas a una concentración silenciosa de rechazo a la ley a partir de las 00.01 horas, con la norma ya en vigor, "restándole legitimidad desde su primer minuto de vida y enlazar con la desobediencia que previamente se ha manifestado".
Los congregados, en menor número que en la protesta llevada a cabo horas antes entre la Plaza de Neptuno y la Puerta del Sol, han vuelto a simbolizar su denuncia a las restricciones que conlleva la ley poniendo mordazas en sus bocas.
Con gran parte de los participantes sentados en señal de protesta, el silencio ha sido uno de los protagonistas del acto, solo roto con aplausos y consignas como 'Que no, que no tenemos miedo' o llamamientos a la desobediencia.
El acto de rechazo se ha dado por concluido sin incidentes relevantes pocos minutos después. De manera simbólica, muchos de los participantes han dejado sus 'mordazas' atadas en las vallas colocadas por la Policía Nacional impidiendo el acceso a la zona más cercana al Congreso.
Varios furgones policiales ha rodeado la sede de la Cámara Baja de manera preventiva durante la concentración silenciosa, mientras los agentes vigilaban el desarrollo del acto.
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