Declara mañana el exabogado de la familia Ruiz-Mateos por el caso de los ERE

Sevilla, 20 abr.- La juez de los ERE, Mercedes Alaya, toma declaración mañana a Joaquín Yvancos, exabogado de la familia Ruiz-Mateos que asegura que el "conseguidor" Juan Lanzas cobró 600.000 euros por cada expediente del grupo Rumasa en los que medió y pedía recibir el dinero en B y billetes de 500 euros.

Yvancos debía declarar el pasado 10 de abril pero su citación no fue entregada correctamente, por lo que ha sido convocado de nuevo como imputado y para que ratifique su declaración ante la Guardia Civil.

Entonces, según el atestado policial, aseguró que le habían comentado que "todos los pagos" a Lanzas se hacían en B, en sobres semanales o quincenales de 20 ó 25.000 euros, y debían procurar que fuera siempre en billetes de 500 euros".

Los sobres los recogía personalmente Lanzas o su compañera, según el abogado, quien precisó que, junto a estos pagos, Lanzas pasaba desde cinco o seis años antes sus vacaciones de agosto en el Hotel Cervantes, propiedad de la familia Ruiz Mateos en Torremolinos (Málaga) "de forma gratuita".

Yvancos fue durante 28 años abogado personal de José María Ruiz Mateos y declaró como testigo ante la Guardia Civil en febrero de 2012, cuando informó de que Lanzas intervino en los ERE de cinco empresas del grupo: Hotel Cervantes, dos en Garvey, Zoilo Ruiz Mateos y Dhul de Granada.

Los cuatro hijos del empresario José María Ruiz-Mateos que han sido imputados hasta ahora por los ERE y otros responsables del grupo Nueva Rumasa han atribuido estas acusaciones al ánimo de venganza de Yvancos y su "notoria enemistad hacia la familia", que le ha interpuesto varias querellas.

Según su testimonio, encomendaron a Lanzas estos ERE porque "se encargaba de que en escasos meses fuesen aprobados" y en otra operación, relativa a la venta de una empresa corchera, intervino el exsindicalista y "un alto funcionario de la Junta de Andalucía", a quien no identificó.

El aporte de fondos para "rellenar los sobres" de Lanzas se hacía a través del "banquito" que existía en Jerez de la Frontera (Cádiz) y que supervisaba Alfonso Ruiz Mateos.

Según el abogado, fue el propio Ruiz Mateos quien presentó a Lanzas como "conseguidor" al dueño de Aglomerados Morell y a la propietaria del restaurante Río Grande de Sevilla, ambos empresarios ya imputados por las prejubilaciones de sus respectivas sociedades.