Tras conocer el fallo, el letrado José Luis Crespo ha salido de las dependencias de la Audiencia de Madrid, acompañado por Simón y Carlos. Sus clientes se sentaron en el banquillo por su responsabilidad al encargarse del dispositivo médico de la fiesta.
En el juicio, la fiscal solicitó una pena de un año y medio de cárcel para ambos, ya que a su juicio su actuación no fue la adecuada. Además, consideró que pudieron evitar la muerte de algunas de las chicas que asistieron en el botiquín médico.
Simón Viñals se ha negado a pronunciarse sobre el fallo, pero sí ha querido lucir una amplia sonrisa tras pasar al lado de las decenas de cámaras apostadas en la entrada de esta sede judicial.
"Estamos muy satisfechos, enormemente. Después de cuatro años, se ha limpiado su nombre y hoy se ha hecho Justicia", ha recalcado el abogado defensor.
Además, ha hecho hincapié en que la Sala juzgadora ha tenido en cuenta el "buen hacer" de sus clientes, algo que queda demostrado con su absolución.
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