Demandan a Zhang Yimou por 164 millones de dólares por violar la política del hijo único

Aunque la política del hijo único ha sido moderada en las últimas reformas del Gobierno Chino, el hecho de que con dinero las grandes fortunas pudieran tener libertad ha levantado ampollas. El último en ser acusado de ello ha sido el director de cine chino Zhang Yimou, que afronta una querella de cerca de 164 millones de dólares por haber violado la política del hijo único, que han presentado dos abogados.

Según publica hoy el diario "China Daily", los dos abogados, que presentaron la demanda en la ciudad de Wuxi, en el este de China, quieren aprovechar el caso para llamar la atención sobre cómo los ricos pueden obviar con facilidad la prohibición de tener más de un hijo, mientras que los pobres o los ciudadanos que respetan las leyes se ven obligados a cumplirla.

Zhang reconoció la semana pasada que tiene tres hijos con su esposa Cheng Ting, y otra hija fruto de una relación anterior.

Uno de los dos abogados, Jia Fangyi, declaró en un comunicado que "los ricos se han hecho cada vez más audaces para violar la política de planificación familiar, simplemente porque tienen el dinero suficiente para pagar las multas que hacen falta, y extraen una cuota extra de recursos de la sociedad".

"Es injusto para los pobres y para quienes respetan estrictamente esta política", señaló Jia.

La querella exige que se haga pagar al director de "Héroe" y "La Linterna Roja"500 millones de yuanes (82,1 millones de dólares) en compensación por los recursos públicos consumidos y otros 500 millones en concepto de multa.

La querella se presenta después de que el mes pasado China anunciara la primera modificación en décadas de su política del hijo único, por la cual se autorizará tener un segundo bebé a las parejas en las que uno de los miembros es también hijo único.La prensa le acusa de tener siete hijos

El director de cine chino Zhang Yimou, famoso por películas como "La linterna roja" o "Vivir", es blanco de muchas críticas en su país después de que varios medios le acusaran de tener siete hijos, lo que viola las leyes nacionales que en general prohíben a las familias tener más de un vástago.

Según relata hoy el diario "South China Morning Post", Zhang, de 61 años y realizador del único filme chino que ha estado nominado para un Oscar ("Héroe"), podría ser multado con más de 26 millones de dólares (19 millones de euros) si se confirman las acusaciones, que aparecieron primero en el rotativo "Chongqing Evening News".

De acuerdo con este medio, Zhang tuvo la pasada década tres hijos con la actriz Chen Ting, antes de que ambos se casaran en secreto en 2011, a los que hay que sumar otro vástago con su esposa anterior, Xiao Hua, y tres más con dos mujeres cuyos nombres no se publicaron en el artículo.

La noticia se ha extendido rápidamente en las redes sociales chinas, donde muchos han criticado una política del "hijo único" que, de confirmarse éste y otros rumores en torno a celebridades chinas, millonarios y líderes políticos, al final sólo se aplica a las clases medias y bajas de la población.

El director chino más conocido en el mundo occidental

Zhang, premiado en los años 80 y 90 en los principales festivales europeos por sus filmes de crítica social, se ha convertido en este siglo en uno de los directores más comerciales de China, y fue el encargado de crear las aclamadas ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Pekín.

Su ascenso en fama y fortuna ha ido acompañado de crecientes críticas tanto dentro de China -donde muchos le acusan de venderse al cine comercial o "el que gusta a los extranjeros"- como en el exterior, ya que los medios foráneos defienden que en la actualidad su cine es nacionalista y está al servicio del régimen.

La política del hijo único se instauró a finales de 1970 para frenar la superpoblación en China y, según las estadísticas gubernamentales, ha logrado parar el crecimiento demográfico anual desde 1,35 millones de nuevos habitantes por año en 1980 a los 630.000 actuales.

En los últimos años ha habido llamadas a relajar esta política, sobre todo en zonas más desarrolladas de China (entre ellas la provincia de Cantón) donde las nuevas generaciones no son suficientes para cubrir las necesidades del mercado laboral local.