Denuncian cambio de fiscal anticorrupción paraguayo fue por presión política

Asunción, 4 mar.- La Coordinadora de Abogados de Paraguay denunció hoy que el cambio del coordinador de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, Carlos Arregui, que investigaba a varios parlamentarios, responde a "la presión ejercida por grupos políticos".

La asociación que representa al gremio de abogados consideró en un comunicado que el cambio anunciado el lunes fue una "decisión arbitraria" que supone un "precedente nefasto y atenta gravemente contra la institucionalidad".

El Ministerio Público paraguayo anunció el cambio de destino del fiscal anticorrupción Carlos Arregui, cuya unidad investigaba entre otros al senador oficialista Víctor Bogado, quien fue desaforado tras ser acusado de estafa porque una de sus empleadas supuestamente cobraba dos salarios de organismos públicos.

El fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, justificó el cambio de Arregui y de otros funcionarios del Ministerio Público como una "una política de gestión" que busca "mejorar servicio y optimizar resultados".

Bajo el mando de Arregui, la Unidad Anticorrupción mantenía abiertas investigaciones de senadores y diputados de las principales fuerzas políticas: el oficialista Partido Colorado, el Partido Liberal y el Frente Guasú.

La Coordinadora de Abogados del Paraguay manifestó su "enérgico repudio por el mensaje político que encierra tal determinación".

"Gracias a las movilizaciones ciudadanas se estaba empezando a investigar a políticos sospechados de cometer actos de corrupción; esta no es una situación menor puesto que los encargados de llevar adelante los procesos eran justamente fiscales a cargo del funcionario afectado", reza el comunicado.

La asociación aseguró que el fiscal general del Estado "accedió a cumplir los caprichos de aquellos que se sienten intocables" y le conminó a renunciar si "no es capaz de cumplir con su rol constitucional de representar a la sociedad".

El caso del cobro doble de sueldos de la cuidadora de los hijos de Bogado fue bautizado por la prensa como "niñera de oro" y provocó una ola de indignación ciudadana que se extendió contra toda la clase política y se manifestó en las calles de Asunción sin color partidario durante varias semanas.

Restaurantes y todo tipo de comercios se sumaron a las protestas prohibiendo la entrada a sus locales a los senadores que se opusieron a desaforar a distintos legisladores para que pudieran ser investigados.

Durante el debate en el pleno en noviembre pasado para retirar la inmunidad parlamentaria a Bogado, el senador del mismo partido Enrique Bacchetta declaró que los fiscales de la Unidad Especial de Delitos Económicos debían ser sometidos al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados por supuesto "mal desempeño de funciones" y porque imputan solamente "para darle el gusto a la prensa".