Dependencia. Trabajadores sociales comparten el espíritu de las propuestas de podemos

Los trabajadores sociales están de acuerdo con el espíritu de las propuestas de Podemos en materia de Dependencia, basado en primar los servicios sobre las prestaciones económicas, si bien no comparten la supresión del artículo 18 de la Ley de Autonomía Personal, por la que sí aboga la formación de Pablo Iglesias.
En concreto, el documento de medidas sociales presentado este lunes por Podemos habla de "universalizar el derecho de las personas a que los servicios públicos de atención a la dependencia les proporcionen la autonomía funcional plena, con un plan de implantación progresiva" y de "eliminar el artículo 18 de la Ley de Dependencia, que prevé la prestación por cuidados en el entorno familiar".
Además, en este mismo apartado sobre Dependencia, el partido de Pablo Iglesias apuesta por la "equiparación de las empleadas de hogar al resto de personas trabajadoras".
A este respecto, Ana Lima, presidenta del Consejo General del Trabajo Social, declaró este martes a Servimedia compartir el espíritu de las propuestas de Podemos, ya que, recordó, los trabajadores sociales siempre han apostado por los servicios, "que son los que generan empleo digno".
No obstante, aclaró Lima, el Consejo del Trabajo Social no es partidario de suprimir el artículo 18 de la Ley de Dependencia, que es el que regula la prestación económica para cuidados en el entorno familiar y el apoyo a cuidadores no profesionales.
Y no lo está, explicó su presidenta, porque siempre hay situaciones "excepcionales" en las que las familias no pueden dejar de cuidar a sus miembros dependientes, como es el caso de las que tienen niños nacidos con una grave discapacidad.
En estos supuestos, añadió, habría que prever la posibilidad de compatibilizar las prestaciones por cuidados no profesionales con los servicios residenciales, de centros de día o de cualquier otro tipo.
Serían, eso sí, insistió Lima, casos "excepcionales" que habría que regular para que no se repitiera lo ocurrido, sobre todo al principio de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, cuando "lo excepcional se convirtió en norma"; es decir, cuando las prestaciones por cuidados no profesionales en el hogar, que la normativa ya prevé excepcionales, superaban a los servicios.
Para que esto no sucediera, finalizó la presidenta de los trabajadores sociales españoles, habría que reformar ese artículo y "regular la excepcionalidad".