Dublín.- Artificieros del Ejército británico desactivaron hoy una bomba lapa adosada a los bajos de un vehículo de un soldado en la localidad de Bangor, en el noreste de Belfast, informaron fuentes de la Policía autónoma (PSNI).
Al parecer, el artefacto pudo haber sido acoplado al coche por disidentes del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) en las proximidades de la base militar de Palace Barracks, situada en la población de Hollywood.
El soldado, con rango de comandante, no detectó la bomba lapa hasta hoy, al encontrarla despegada del coche en la vía pública cuando abandonaba su domicilio en Bangor.
Entre 20 y 30 casas fueron desalojadas por la PSNI mientras artificieros del Ejército británico llevaban a cabo una serie de explosiones controladas para inutilizar el artefacto, añadieron las fuentes.
El pasado mes de enero, una de las facciones del IRA opuesta al proceso de paz hirió gravemente a un soldado con una bomba trampa en Antrim, en el norte de Belfast.
Y días antes, un policía y su novia salían ilesos después de que otra bomba lapa explosionase bajo el asiento delantero del pasajero en el este de la capital norirlandesa.
El parlamentario del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) en Bangor, Peter Weir, aseguró hoy que los autores del atentando, a los que calificó de "delincuentes", "tenían la clara intención de asesinar".
"Lo que tenemos aquí es una banda de lunáticos que no pararán en sus intentos de arrastrar a Irlanda del Norte hacia la violencia y derramamiento de sangre del pasado", dijo Weir.
Para el portavoz de Justicia e Interior del nacionalista Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP), Alban Maginness, resulta preocupante el "nivel de información" que tienen los terroristas para poder acometer una acción de este tipo.
Este incidente se produjo un día después de que el IRA Auténtico, facción disidente del IRA, atacase con un coche bomba cargado con 100 kilos de explosivos una comisaria de Derry, una acción que no produjo heridos, pero causó importantes daños materiales.
Uno de los máximos dirigentes de la PSNI, Drew Harris, ha advertido de que la amenaza de los disidentes continúa siendo alta, por lo que, dijo, la pérdida de vidas "sólo cuestión de tiempo".
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