Desarticulada una red de teleoperadores de líneas de tarot que extorsionaba a sus clientes


La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Mala Hierba', ha detenido en Barcelona a seis teleoperadores de líneas de videncia y tarot por extorsionar a clientes amenazándoles con dar a conocer información comprometedora.
Los arrestados grababan conversaciones de clientes usuarios de dichos servicios para obtener información privada de éstos y exigirles dinero bajo amenazas de dar a conocer las grabaciones, según un comunicado de la Benemérita. Una de las víctimas, vecina de Almería, llegó a pagar 28.100 euros en cinco pagos, por las amenazas continuadas que sufrió durante tres meses.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre, cuando la Guardia Civil detectó un grupo que podría estar extorsionando a sus víctimas de forma sistemática y organizada.
La Guardia Civil contactó en la provincia de Almería con dos víctimas, a las que les habían extorsionado 28.100 y 5.000 euros, respectivamente, bajo la amenaza de dar a conocer unas grabaciones de audio que tenían de ellas.
MAGIA NEGRA
El grupo se valía de grabaciones obtenidas a clientes que llamaban requiriendo servicios relacionados con la videncia, el tarot y en algunos casos con encargos de magia negra.
En las conversaciones con sus clientes intentaban sonsacar información que afectara a terceras personas con las que el cliente tuviera mala relación, haciéndoles ver que esas personas eran las causantes de todos sus males y proponiéndoles el encargo de algún tipo de “trabajo de magia negra” contra ellos.
Pasado un tiempo, volvían a contactar vía telefónica con sus clientes y futuras víctimas, dándoles a conocer la existencia de la grabación, la supuesta ilegalidad de lo que habían hecho y el perjuicio que len podía suponer si esto saliera a la luz, por lo que les solicitaban el pago de una determinada cantidad económica por “destruir las grabaciones”.
Los ingresos que obtenían como teleoperadores de líneas del tarot eran mínimos, sobre los 300 euros, por lo que basaban su principal actividad en la extorsión posterior a sus clientes, aprovechándose de la vulnerabilidad de sus víctimas por su creencia en todo lo relacionado con el mundo del esoterismo.
El grupo desarticulado, cinco mujeres y un varón, todos ellos de nacionalidad española, contaba con una estructura sólida en Barcelona, cuyos miembros cumplían unas funciones claramente diferenciadas.
Una de las teleoperadoras atendía a los clientes y seleccionaba a sus futuras víctimas. Una segunda persona contactaba posteriormente con ellas dándoles a conocer la existencia de la grabación y solicitándoles el dinero para proceder a su destrucción.
El resto de personas del entramado blanqueaba el dinero obtenido, a través de cuentas bancarias a nombre de menores de edad, haciendo posible el disfrute del dinero pagado por las víctimas sin posibilidad de ser cuestionado.
La Guardia Civil mantiene la investigación abierta, no descartando la imputación de los detenidos en idénticos hechos cometidos en el resto del territorio nacional.
La operación ha sido dirigida por la jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar (Almería) y desarrollada por el Equipo de Delitos contra las Personas de la UOPJ de la Comandancia de Almería.

Mostrar comentarios