Desmantelado en castellón un criadero ilegal de aves rapaces y animales exóticos


La Guardia Civil ha imputado a una persona en Peñíscola (Castellón) por tener un criadero ilegal de aves rapaces y animales exóticos, como búhos y linces. El investigado vendía águilas a los aeropuertos, que las utilizan para evitar que otras aves dificulten el tránsito de los aviones.
Según informó el Instituto Armado, el dueño de estas instalaciones ilegales -F.O., de 67 años- será acusado de un delito de contrabando de especies protegidas y falsificación de documentos y certificados.
En el marco de esta operación se han intervenido 123 animales, de los cuales 11 estaban en varios aeropuertos del territorio nacional. Asimismo, otros 20 se encontraban muertos en el interior de un arcón congelador en una de las instalaciones inspeccionadas.
En el criadero ilegal había varias águilas harris, búhos reales, halcones, águila de Nepal, búho africano, y linces europeos, entre otros. De los ejemplares intervenidos, 67 se han trasladado a la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) para su custodia y cuidados.
ALERTA DEL FISCAL
La intervención de la Benemérita se produjo a instancia de la Fiscalía de Castellón, tras aparecer en distintas viviendas particulares y un núcleo zoológico de la provincia cinco ejemplares de búho real (bubo bubo) y uno de águila harris (Parabuteo unicinctus).
Estos animales estaban anillados con los códigos de una empresa dedicada a los trabajos de cetrería en aeropuertos y a la realización de espectáculos de vuelo y exhibición de aves rapaces.
Los ejemplares localizados carecían de la documentación legal según el convenio Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre), procediéndose a su intervención y posterior traslado a un centro de recuperación de aves rapaces.
Con motivo de tal intervención, el juzgado de Instrucción número 3 de Vinarós solicitó las inspecciones correspondientes tanto del centro de cría de las aves rapaces, así como de las instalaciones que dispone la empresa para exhibiciones de dichos ejemplares y las instalaciones de los aviarios de distintos aeropuertos a nivel nacional.
‘DNI’ DE ANIMALES MUERTOS
Por ese motivo la Guardia Civil inició la Operación Crisálida para el esclarecimiento de estos hechos. En el transcurso de las inspecciones llevadas a cabo por los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), se detectó que muchos de los ejemplares que tiene el imputado en sus instalaciones se encuentran sin documentación legal según el Convenio Cites.
Asimismo, observaron ejemplares sin marcajes y otros tenían las anillas abiertas (con posibilidad de intercambiarla entre distintos ejemplares) o estaban sin microchip, lo que incumplía la normativa sobre cría de estas especies animales en cautividad que marca el citado convenio.
Los guardias civiles localizaron ejemplares que, documentalmente, tienen más de 20 años, cuando en realidad tienen características morfológicas de animales jóvenes. Esto hace sospechar que se pudieron usar anillas o chips de otros animales de las instalaciones, legalmente documentados, que ya habían fallecido.
En cuanto a la documentación de centro de cría y núcleo zoológico, las instalaciones inspeccionadas por la Guardia Civil carecían de dichas autorizaciones. Además, se localizó diversa documentación relacionada con la cría de dichos animales y los documentos de cesión de los mismos que se encontraban falsificados o firmados en blanco por veterinarios para poder modificar el resto de datos de los mismos en cualquier momento.

Mostrar comentarios