Despiden a 650 militares de Badajoz que irán al Líbano en misión de paz

  • La base "General Menacho" de Bótoa (Badajoz) ha acogido hoy la despedida de los 650 militares de la Brigada de Infantería Mecanizada (BRIMZ) "Extremadura" XI que marcharán al Líbano en misión de paz.

Mérida, 9 sep.- La base "General Menacho" de Bótoa (Badajoz) ha acogido hoy la despedida de los 650 militares de la Brigada de Infantería Mecanizada (BRIMZ) "Extremadura" XI que marcharán al Líbano en misión de paz.

Forman parte del contingente de 1.000 soldados incluidos en la operación "Libre Hidalgo XV (LH XV)".

El acto castrense ha estado presidido por el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, José Ignacio Medina Cebrián, acompañado del teniente coronel jefe de la BRIMZ XI y jefe del contingente LH XV, Fernando Díaz de Otazu, y del presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago.

También han estado presentes el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Jesús Manzano; la delegada del Gobierno en la Comunidad, Carmen Pereira, y el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, entre otras autoridades civiles y militares.

Los soldados partirán desde Sevilla los días 17, 19, 22 y 24 de septiembre hacía el Líbano, donde permanecerán en la base "Miguel de Cervantes", situada en las cercanías del pueblo de Marjayoun, durante cinco meses, hasta febrero de 2012.

El contingente LH XV está formado por unos 1.000 integrantes, de los que las dos terceras partes pertenecen a la BRIMZ XI -que se despliega en el Líbano por tercera vez como Brigada Multinacional Este de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL)-, y el resto a unidades del Ejército de Tierra, de la Armada y de la Guardia Civil de Zaragoza y Valladolid, así como 52 componentes del contingente de El Salvador.

En su intervención, Medina Cebrián ha transmitido a los soldados que la LH XV es una misión que tiene su "dificultad y complejidad", en la que no se pueden descartar totalmente los "riesgos", pero se han preparado para hacer frente a ella de forma exigente y exhaustiva.

Por su parte, Díaz de Otazu ha concretado que la misión pretende que ese área del Líbano no sea utilizada para actividades hostiles.

También apoyarán a las fuerzas armadas libanesas en dar estabilidad y seguridad a la zona, así como impedir el resurgimiento de las hostilidades entre Israel y Líbano y garantizar la existencia de un entorno de paz y seguridad.

En declaraciones a los medios, Medina Cebrián ha aseverado que la situación en el Líbano, "de momento, está relativamente en calma".

A su juicio, esa situación se debe en parte al trabajo realizado por parte de las unidades españolas, junto con el resto de las de FINUL, desde la creación de esta misión por parte de Naciones Unidas en 1978. EFE

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