EUROPA PRESS
Los hechos tuvieron lugar a finales del pasado mes de febrero durante las horas de cierre del negocio a mediodía. Cuando los empleados se disponían a reabrir el concesionario se percataron de que alguien había accedido al interior, sustrayendo un teléfono móvil y un ordenador portátil, así como 1.200 euros que se encontraban en una caja de caudales que presentaba signos de forzamiento.
Las pesquisas realizadas por los agentes a partir de los efectos sustraídos permitieron identificar y detener a los dos presuntos autores, resultando ser dos varones de nacionalidad española con un largo historial delictivo por delitos contra el patrimonio, según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
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