Berlín, 6 oct.- Más de 60 activistas de ultraizquierda, que habían acudido en la ciudad alemana de Göppingen (sur) a una manifestación en contra de una marcha neonazi, han sido detenidos hoy al enfrentarse de forma violenta a la policía.
Los extremistas de izquierda lanzaron piedras y botellas contra las fuerzas de seguridad, algunos agentes fueron golpeados y pateados, indicó un portavoz de la policía, quien agregó que además tres coches patrulla y un recinto en obras sufrieron daños.
Entre los 2.000 contramanifestantes se mezclaron alrededor de 400 personas encapuchadas en actitud violenta, agregó la fuente, que no supo facilitar datos sobre la cifra de posibles heridos.
Los disturbios se produjeron después de que 134 activistas de extrema derecha se congregaran frente a la estación de trenes de Göppingen, en el estado federado de Baden-Württemberg, en una manifestación a la que los organizadores esperaban que acudieran unos 400 neonazis.
La ciudad había prohibido la manifestación neonazi, pero el Tribunal Contencioso-Administrativo de Mannheim rechazó ayer la decisión de las autoridades locales.
El tráfico ferroviario quedó interrumpido temporalmente entre las ciudades de Ulm y Stuttgart poco antes de la manifestación debido a un efecto en el cableado de la línea de trenes como consecuencia, posiblemente, de un acto de sabotaje, señaló la policía.
Según las fuerzas de seguridad, este contratiempo retrasó la llegada a Göppingen desde otros puntos de los militantes de extrema derecha.
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