Diálogo para retirada de los rebeldes del último barrio en sus manos en Homs

  • Las autoridades sirias y los rebeldes están dialogando para acordar una retirada de los insurgentes del barrio de Al Waer, el último bajo control opositor en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, dijo hoy a Efe el gobernador provincial, Talal al Barazi.

Beirut, 24 may.- Las autoridades sirias y los rebeldes están dialogando para acordar una retirada de los insurgentes del barrio de Al Waer, el último bajo control opositor en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, dijo hoy a Efe el gobernador provincial, Talal al Barazi.

En una conversación telefónica, Al Barazi señaló que en los últimos cinco días no ha habido combates en esa zona entre ambas partes, aunque rehusó calificar este cese de hostilidades como un alto el fuego.

"Estamos tratando de crear el ambiente adecuado para dialogar y recuperar la estabilidad en Al Waer, como ocurrió en el casco antiguo de Homs", dijo Al Barazi.

Explicó que el acuerdo para un repliegue de los rebeldes de Al Waer se ha retrasado respecto al que se alcanzó a principios de este mes en la parte vieja de la localidad, porque los grupos opositores que están presentes allí no son los mismos que los estaban en el casco, sin dar más detalles.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos apuntó que desde ayer hay un alto el fuego en Waer, que durará tres días, como preámbulo para la firma de un acuerdo próximamente entre las autoridades e insurgentes islamistas.

Se desconoce el número exacto de combatientes que permanecen en Al Waer.

En la primera semana de mayo, los opositores se retiraron del casco antiguo de Homs en el marco de un pacto con el régimen por el que los rebeldes liberaron a unos setenta prisioneros capturados en las provincias de Latakia (oeste) y Alepo (norte).

Esa parte de la ciudad estuvo cercada durante más de veinte meses por el Ejército, lo que causó un importante deterioro de la situación humanitaria por la falta de comida y medicamentos.

Homs, que recibió el sobrenombre de la "capital de la revolución", tras el inicio de las protestas contra el régimen de Bachar al Asad en marzo de 2011, ha sido una de las poblaciones sirias más castigadas por los choques y los bombardeos en estos tres años de conflicto.

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