Díaz: "No quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer en mi tierra"

El "ganar bien" se ha convertido en la frase de guerra de la presidenta Susana Díaz en su cuenta atrás hacia el 22 de marzo. La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata del PSOE andaluz quiere gobernar en solitario y así lo ha reiterado por activa y pasiva. Hoy lo ha vuelto a insistir en Jaén, en un acto junto al candidato socialista a la Alcaldía, Manuel Fernández, y el secretario general de las y los socialistas jienenses, Francisco Reyes, en el que ha vuelto a rechazar los pactos con PP y también con Podemos.

Pese a que, en el inicio de su intervención, Díaz aseguró que su campaña "no va contra nadie", la dirigente socialista no ha tardado en arremeter contra sus rivales políticos. A los 'populares' responsabilizándolos, entre otros, de ser autor de "una reforma laboral que ha llenado el mercado de trabajadores pobres" y de incumplir sus promesas electorales. "Aquí ha habido mucho cuento estos tres años. Ha habido gente que ha llegado a Moncloa prometiendo tres millones de empleo y creó tres millones de parados", ha dicho Díaz.

La presidenta andaluza ha criticado también a Podemos, partido, ha dicho, que "viene de nuevo y ha copiado a la derecha", por su propuesta para replantear las ayudas del PER.

Díaz ha defendido a los socialistas como únicos garantes de los intereses de los andaluces y ha vuelto a atacar con dureza las visitas del presidente del Gobierno a la región para arropar al candidato 'popular' Juanma Moreno. "Los demás, vienen, atacan, insultan, ofenden, se meten con Andalucía y después se marchan", ha enfatizado Díaz, "no quiero que nadie me diga lo que tengo que hacer en mi tierra, sólo los hombres y mujeres que se levantan cada día para hacerla grande", ha clamado.

La socialista ha respondido también, como ya hiciera ayer, a las declaraciones del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, quien le deseó que no se pusiese "enferma" para acudir al debate a tres con los candidatos de PP e IU, previsto para este próximo lunes.

"Me da igual, que se metan conmigo", ha subrayado la candidata socialista, "Ayer se metieron con que estaba preñada, que he tenido que aclarar que preñada y mala no es lo mismo".

Díaz, que ha apelado a la "marea de esperanza e ilusión" que considera, existe en Andalucía ante las elecciones del próximo domingo, ha reivindicado los logros de los gobiernos socialistas en avances sociales y ha pedido al resto de partidos que "aprendan a defender a las personas, a ponerlas por delante de sus intereses".

En este sentido, la presidenta andaluza, como viene siendo también habitual en sus días de campaña, ha apelado a sus orígenes humildes. "En mi familia la primera que llegó a la Universidad fui yo, y era como si hubiera triunfado. Y eso quiero que lo sientan todos los niños de Andalucía porque sé lo que cuesta", ha dicho. Díaz ha prometido más becas y ayudas para permitir el acceso universitario y la extensión de la escolarización de 0 a 3 años, "para que los abuelos dejen de ser guarderías", así como más esfuerzos para la creación de empleo, prioritario en su programa, ha defendido.

"Soy lo que soy, el trabajo, el esfuerzo, lo que entra en mi casa, lo que gana mi marido, no necesito más", ha subrayado Díaz, que ha recordado también que su partido "no lleva imputados en sus listas".

Díaz ha comparado la próxima cita con las urnas con la votación del Estatuto de Andalucía, el 28 de febrero de 1980. "A mí no me va a parar nadie en eso. Tengo en el motor la fuerza de los andaluces, que son los que me están empujando, que saben que el 22 de marzo es histórico como fue el 28 de febrero", ha dicho, apelando de nuevo al voto indeciso que, según las encuestas, resultará clave para que Díaz pueda formar un gobierno en mayoría o, como hasta ahora avanzan los sondeos, precise de alianzas con otras formaciones.