Diez tibetanos heridos al disparar la policía china contra manifestantes

Pekín, 14 ago.- La policía china hirió a una decena de tibetanos al disparar contra los integrantes de una manifestación que protestaba contra la detención de un líder local, informó hoy la organización International Campaign Tibet (ICT) citando a testigos del suceso, ocurrido en el oeste de China.

Según un comunicado publicado por ICT, el suceso ocurrió el 12 de agosto en la localidad de Sershul, de la provincia de Sichuan, zona limítrofe entre el Tíbet y el resto de China donde en los últimos años se han producido los mayores enfrentamientos entre tibetanos y autoridades chinas.

Fotos de varios presuntos manifestantes atacados en las protestas, con graves heridas en la cabeza y el torso, han circulado en redes sociales y fueron publicadas por ICT, organización con oficinas en Washington, en varias capitales europeas y en Dharamsala (la India), sede del gobierno tibetano en el exilio.

Los manifestantes se concentraron en las calles de Sershul para protestar por la detención, en la noche anterior, de un líder de la comunidad tibetana local llamado Wangdak (muchos nombres tibetanos no tienen apellido y se componen sólo de una palabra).

Fuentes citadas por ICT señalan que en días pasados se habían registrado tensiones en el área por el desacuerdo entre los vecinos y las autoridades chinas en torno a la celebración de actos religiosos en un festival local.

Wangdak se había erigido en líder de las reivindicaciones de la población tibetana con respecto a esas festividades, y según algunos testigos, también había denunciado acoso de autoridades chinas a algunas mujeres de su etnia, añade el comunicado de la organización.

Los sucesos ocurrieron en la prefectura de Kardze (Ganzi en chino), una de las que más conflictos entre locales tibetanos y fuerzas de seguridad chinas han registrado desde 2008, y donde no es la primera vez que la policía dispara contra una concentración pacífica.

En abril de 2008, ocho tibetanos murieron por disparos de la policía en Ganzi para protestar por la detención de varios monjes, poco después de que la capital tibetana, Lhasa, viviera las peores revueltas de esta minoría étnica de las últimas décadas.

En 2013, otros diez tibetanos resultaron gravemente heridos en la misma prefectura cuando las autoridades abrieron fuego contra una muchedumbre que se había concentrado para celebrar con oraciones el cumpleaños del Dalai Lama, líder espiritual tibetano en el exilio.

China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos en el exilio argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951.