Domingo Parra declara hoy como imputado por los créditos a Aguas de Valencia

Madrid, 10 dic.- El ex consejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra declara hoy como imputado en la Audiencia Nacional dentro de la causa en la que se investiga la concesión de créditos por parte de la entidad a la familia Calabuig para hacerse con el control de Aguas de Valencia.

Se trata de la segunda vez que Parra debe comparecer ante el juez Santiago Pedraz, que ya le interrogó el pasado 8 de noviembre por la concesión a dos sociedades de Cursach -Intrademallorca 2005 y Calviá Parc- de sendos préstamos por 30 y 13 millones de euros, respectivamente, que investiga en una de las piezas separadas de la causa principal contra la antigua cúpula de la entidad valenciana.

Los cinco hermanos de la familia Calabuig, entre ellos el presidente de la compañía, Eugenio Calabuig, ya han declarado como imputados.

En su comparecencia, Calabuig reconoció que compró terrenos en la costa de Castellón con un préstamo de más de 50 millones otorgado por el banco para que pudiera mantener el control sobre la compañía de aguas, si bien precisó que el crédito no era finalista y que, por tanto, podía destinarse a lo que se estimase oportuno.

Sus cuatro hermanos respaldaron esta declaración y añadieron que el crédito sigue en vigor, sin que el Banco de Valencia, el Frob o La Caixa hayan pedido su cancelación.

Tanto la Fiscalía como el Frob, sin embargo, mantienen que el Banco de Valencia concedió el crédito para hacer frente a una opa de exclusión que aprobó Avsa para evitar que Aguas de Barcelona tomara el control de la empresa valenciana.

Según la denuncia del Frob, Parra intervino en una serie de operaciones "de dudosa racionalidad económica" al haber obtenido, por vía directa o indirecta, beneficios en perjuicio del patrimonio de la entidad, a la que provocó un agujero cercano a 137 millones.

Entre esas operaciones destacaba la compraventa de participaciones de la sociedad Inversiones Financiera Agval en 2008, la compra de acciones de Costa Bellver o la concesión de financiación a favor de Capital Residencial.

Asimismo, explicaba que el banco concedió en 2008 dos créditos por un total de 48 millones -que luego se convirtieron en 54- a la familia Calabuig, lo que permitió a ésta hacerse con el control de Agval, la sociedad propietaria de Aguas de Valencia en la que el clan participa a través de Fomento Urbano de Castellón (Fucsa).

Por ellas, acusaba a los querellados de estafa, administración desleal y apropiación indebida.

Además, el magistrado, que también tomará declaración a su mujer, María José Aznar, le mantiene imputado por "conductas que acabaron provocando la reestructuración de la entidad" y su posterior intervención en el resto de piezas, abiertas a raíz de nueve querellas del Frob contra los exresponsables de la entidad y varios empresarios.