Madrid, 5 feb.- La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de prisión por un delito de extorsión a José Ignacio Rocha, que fue juzgado por el intento de asesinato del abogado José Emilio Rodríguez Menéndez en 1999.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, también ha sido condenado a un año de prisión Roberto G.C. por un delito de extorsión, con la circunstancia atenuante de reparación del daño.
Ambos han sido absueltos de los delitos de obstrucción a la Justicia y de detención ilegal que les atribuían el Ministerio fiscal y la acusación particular.
Los dos procesados deberán indemnizar a Rosell Racing Motors S.L. y a Luis R.O. por los daños sufridos por un vehículo marca Mercedes S-400 y por el tiempo que los acusados tuvieron el coche en su poder, según el fallo.
El fiscal pedía seis años de prisión por los delitos de extorsión y obstrucción a la Justicia para cada uno de ellos por reclamar a Luis R.O., bajo amenazas de muerte, la devolución de un dinero que un tercero llamado Ángel Suárez, alias "Casper", les había sustraído.
La resolución considera probado que el 19 de julio de 2011 los acusados José Ignacio Rocha y Roberto G.C. se dirigieron al establecimiento comercial Rosell Racing Motors S.L., propiedad de Luis R.O., situado en el número 6 de la calle Martínez Izquierdo.
Los dos procesados tenían la intención de que Luis R.O. les pagara la cantidad de dinero que un tercero llamado "Casper" -conocido delincuente condenado por el robo de obras de arte de la vivienda de Esther Koplowitz en 2001- les había sustraído y que estimaban que le había sido entregada a Luis R.O.
Al no encontrar al propietario, obligaron a un empleado llamado Óscar M.H. a ponerse en contacto con su jefe y, por teléfono, le manifestaron que les devolviera el dinero o un Mercedes Benz que estaba expuesto en el escaparate del establecimiento y tres coches más.
Los acusados le dijeron a Luis R.O. que si no cumplía con lo que le pedían, enviarían un disco compacto que le comprometía con los delitos que se estaban investigando en unas diligencias en la Audiencia Nacional, en un procedimiento en el que estaba citado a declarar como testigo, o bien le pegarían dos tiros.
Luis R.O. accedió a que se llevaran el Mercedes al temer por su vida y la de sus empleados.
En los días siguientes, José Ignacio Rocha llamó por teléfono a Luis R.O. y con la amenaza de que le iban a destrozar su tienda, los acusados le obligaron a concertar una cita en una cafetería de la calle Génova, donde le exigieron la entrega de tres coches valorados en 225.000 euros, bajo amenazas de muerte.
Los procesados le obligaron a desplazarse al establecimiento para apoderarse de los tres vehículos.
José Ignacio Rocha y Luis R.O. se encaminaron al concesionario en un taxi, seguidos por Roberto G.C. en otro vehículo.
Una vez en el establecimiento, los acusados fueron detenidos por la policía que había sido alertada por Javier Vicente G.O., el abogado de Luis R.O., quien presenció desde la distancia la entrevista en la cafetería, a la que había acudido a requerimiento de su cliente.
El 29 de julio de 2011, Luis R.O. estaba citado a declarar como testigo en una causa que tramitaba el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.
El vehículo marca Mercedes sufrió daños en la rueda delantera derecha y fue recuperado en la provincia de Alicante 55 días después.
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