La operación fue realizada por la policía nacional en el País Vasco, en el norte del país, en el marco de un dispositivo especial destinado a combatir la radicalización en prisión, precisó el ministerio en un comunicado.
Los dos hombres, 32 y 24 años, estaban "cumpliendo condena por delitos comunes en la prisión de Martutene". Uno de ellos fue detenido en el propio centro penitenciario y el otro en la pequeña localidad de Zumarraga, donde tenía permiso para trabajar.
La policía lanzó la operación cuando el principal sospechoso publicó en las redes sociales un vídeo en el que aparecía quemando su pasaporte como suelen hacer los candidatos a la yihad en Siria o en Irak.
Los investigadores habían constatado en un primer momento que "un grupo de jóvenes de origen magrebí estaban siendo adoctrinados con los postulados de la organización terrorista Dáesh (acrónimo en árabe del EI) en la localidad guipuzcoana de Rentería", cerca de San Sebastián.
El joven marroquí arrestado está acusado de dirigir esas reuniones en las que participaba también el español detenido.
"Ambos intercambiaban abundantes contenidos de propaganda adoctrinamiento y enaltecimiento de las actividades del Dáesh. Entre estos se encontraban grabaciones de atentados, ejecuciones, decapitaciones, y entrenamiento de niños como yihadistas", afirmó el ministerio.
Los dos hombres --detenidos tres semanas después de los atentados de París, reivindicados por el EI, que dejaron 130 muertos-- podrían ser juzgados por colaboración con organización terrorista y apología de las acciones criminales del EI.
España detuvo desde principios de año a unos 140 sospechosos en el marco de investigaciones relacionadas con el yihadismo.
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