Madrid.- Dos de los 5.000 inversores captados por Nueva Rumasa se han dirigido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para solicitar información sobre el tratamiento de cobro en la situación de preconcurso de acreedores de diez de sus empresas, confirmaron a Efe fuentes del supervisor.
La CNMV advirtió hasta en siete ocasiones sobre los pagarés de Nueva Rumasa, las participaciones de Dhul y Clesa y los supuestos avales que garantizaban estas emisiones.
En este sentido, la CNMV llegó a puntualizar que la emisión carecía de garantías que avalaran la devolución de las inversiones y del rendimiento prometido, después de que la empresa incluyera como garantía sus existencias de brandy de Jerez, que habían sido valoradas por el profesor de la escuela de negocios IESE Pablo Fernández.
El propio Fernández aclaraba entonces que la valoración que había llevado a cabo del brandy de Nueva Rumasa -1.217 millones de euros- no fue realizada como garantía de estos instrumentos de inversión.
Uno de los inversores que han requerido información lo ha hecho en relación al cobro de los pagarés, y el otro ha inquirido sobre la ampliación de capital en Dhul (realizada a través de participaciones)
Estas peticiones de información se han producido pocas horas después de conocerse que diez empresas de Nueva Rumasa se han acogido al procedimiento especial de la Ley Concursal que les permite tres meses para renegociar deudas y uno más para presentar suspensión de pagos, en el caso de no alcanzar acuerdo con los acreedores.
Nueva Rumasa ha asegurado que ha captado a 5.000 inversores entre sus emisiones de pagarés y las ampliaciones de capital realizadas en varias de sus empresas.
Las empresas de Ruiz-Mateos realizaron cuatro emisiones de pagares de un mínimo de 50.000 euros, que por su importe no están sujetos a la supervisión de la CNMV.
Esta entidad realizó, desde el 22 de mayo de 2009 y hasta el 16 de diciembre de 2010, siete comunicaciones en las que advertía de que Nueva Rumasa no era la cabecera de ningún grupo de empresas, ni un "holding" que aglutinara las participaciones de los accionistas en esas sociedad.
Además, insistía en que las emisiones no habían sido inscritas en el Registro Mercantil y que las garantías dadas en algunas de ellas tampoco se habían anotado en el correspondiente Registro de Bienes Muebles.
Nueva Rumasa suspendió una de sus emisiones de pagarés en curso -emitida por la empresa José María Ruiz-Mateos-, cuando se produjo el 14 de abril de 2010 un cambio normativo en la Ley del Mercado de Valores propuesto por la CNMV, al no cumplir los requisitos establecidos en la misma.
Este cambio exigía la intervención de Empresas de Servicios de Inversión para su comercialización, lo que permitía a la CNMV tener cierto control sobre emisiones, pero Nueva Rumasa, tras la aparición de la ley, suspendió una de las emisiones en curso y no realizó ninguna más.
Ayer las empresas Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y el equipo de fútbol del Rayo Vallecano comunicaron en los juzgados que se acogían a la situación especial de la Ley Concursal.
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