Dudas sobre el favorito en la recta final de la campaña presidencial de Irán

  • A una semana de los comicios presidenciales del 14 de junio en Irán, los ocho candidatos enfilan la recta final de la campaña entre dudas sobre el favorito y la posibilidad de que algunos se retiren antes de la jornada electoral.

Chema Ortiz

Teherán, 7 jun.- A una semana de los comicios presidenciales del 14 de junio en Irán, los ocho candidatos enfilan la recta final de la campaña entre dudas sobre el favorito y la posibilidad de que algunos se retiren antes de la jornada electoral.

"Dentro de las especulaciones y noticias veladas que caracterizan este régimen, nadie parece saber ahora quien es el favorito y ni siquiera a quien prefieren los poderes del sistema como presidente. Yo estoy confuso", dijo hoy a Efe un diplomático europeo.

Según esta fuente, "hace menos de un mes, cuando estaba a punto de cerrarse el plazo de inscripción de candidatos el 11 de mayo, el claro favorito avalado por (el líder supremo, Ali) Jamenei, era (su asesor Ali Akbar) Velayati, que ahora parece descartado".

"El favorito del líder y de los militares de los Guardianes de la Revolución en aquella fecha pasó a ser (el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said) Jalili, que apareció por sorpresa y fue jaleado por los sectores mas conservadores", agregó la fuente.

En su opinión, "Jalili sigue siendo la baza del sector duro religioso del régimen, pero no tiene muchos apoyos y da la sensación de que pierde terreno frente al alcalde de Teherán", Mohamad Bagher Qalibaf, también ultraconservador pero pragmático y "con respaldo en los Guardianes de la Revolución y experiencia de gestión".

Un diplomático latinoamericano apuntó que los comentarios públicos del mando de los Guardianes de la Revolución y del propio Jamenei, que entre otras cosas ha dicho que no está a favor de un candidato concreto, "también hacen vacilar, aunque no hay duda de el elegido será un ultraconservador".

Sobre este asunto, hoy mismo, en la oración del viernes en la Universidad de Teherán, la principal tribuna política del país y donde el clero chií marca la línea del régimen, el hoyatoleslam Seyed Ahmad Jatami dijo que el sistema islámico "no desea que gane una persona concreta".

Jatami, un clérigo radical, advirtió que, en cualquier caso, no se admitirán protestas y "será imposible una sedición y disturbios similares a los que hubo tras las elecciones de 2009", en referencia a las denuncias de fraude y movilizaciones de los reformistas, que fueron sangrientamente reprimidas.

Para prevenir el riesgo de protestas como las ocurridas hace cuatro años, el régimen y los organismos de seguridad no parece que quieran una segunda vuelta, que tendría que ser el viernes siguiente a la primera, el 21 de junio, entre los dos candidatos más votados.

"Si los ocho candidatos llegan a la jornada electoral sin que se retire ninguno, parece difícil que uno obtenga el 50 por ciento de los votos y una victoria directa. Es muy posible que varios abandonen la semana entrante la campaña", dijo hoy a Efe un periodista local que pidió el anonimato.

Para esta fuente, Velayati y el diputado Gholam Ali Hadad Adel pueden renunciar en favor de Jalili o Qalibaf y también el tecnócrata Mohamad Gharazi lo podría hacer para respaldar al reformista Hasan Rohani: "Si quedasen cuatro candidatos, sería más fácil que uno de ellos obtuviese la mitad más uno de los votos", dijo el periodista.

La campaña sigue hoy con un debate en televisión, el tercero y último, entre los ocho candidatos sobre cuestiones de política exterior, con asuntos tan vitales para Irán como la negociación nuclear y las sanciones internacionales.

Por otro lado, hoy ha comenzado la campaña electoral para los comicios a los consejos municipales, que también tendrán lugar el 14 de junio, por primera vez al mismo tiempo que las presidenciales, que han hecho olvidar esas elecciones locales para las que han sido aprobados 285.000 candidatos.

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