Dueños del palacete de Pedralbes culpan a Audiencia Nacional de su ocupación

Barcelona, 1 dic.- La empresa británica con sede en Gibraltar Moller Limited, a la que pertenece el lujoso palacete de Pedralbes precintado tras una operación antimafia, ha culpado hoy a la Audiencia Nacional de la ocupación del inmueble, ya que consideran que debería velar por su integridad.

El palacete, situado en la zona alta de Barcelona, permanece abandonado desde 2008, víctima de algunas ocupaciones, después del precinto policial ordenado por la Audiencia Nacional en una redada contra la mafia rusa en el marco de operación "Avispa".

En declaraciones a Efe, el abogado José María Valls, que representa a Moller Limited en el conflicto civil por este palacete, ha responsabilizado a la Audiencia Nacional de la ocupación, porque considera que tendría que ser esta institución la que velara por su integridad.

"La Audiencia Nacional tiene la obligación de proteger el palacete y se tendría que preocupar para que nadie entre en él", ha insistido Valls, que ha lamentado que durante estos años el edificio ha sufrido robos y desperfectos por parte de ladrones y okupas, lo que ha originado las quejas de los vecinos por inseguridad.

En el marco de unas conferencias sobre crimen organizado, el fiscal de anticorrupción José Grinda puso el pasado martes este palacete como un ejemplo a no imitar en su propuesta para que el patrimonio abandonado por mafiosos revierta a la sociedad, ya que ninguna administración lo ha reclamado, pese a que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu lo puso a su disposición para darle un uso social.

Según publica hoy el diario El País, el palacete está ocupado ahora por cuatro personas, entre ellos un supuesto exboina verde que, al parecer, guarda una pistola en una maceta y que alardea de haber quitado las armas a tres rusos que intentaron recuperar la propiedad.

El palacete estaba esta tarde con todas las puertas exteriores cerradas, algunas aún con restos del precinto policial ya roto, el jardín muy abandonado y varias persianas subidas, aunque nadie de su interior ha dado señales de vida.