Educadores uruguayos exhiben su fuerza en pulso con el Gobierno por salarios

  • Los trabajadores de la educación en Uruguay realizaron hoy una gran exhibición de fuerza en su pulso contra el Gobierno, que dura ya más de una semana, con una gran marcha por el centro de la capital en la que reafirmaron sus pedidos de una mayor partida para salarios en los próximos presupuestos.

Montevideo, 28 jun.- Los trabajadores de la educación en Uruguay realizaron hoy una gran exhibición de fuerza en su pulso contra el Gobierno, que dura ya más de una semana, con una gran marcha por el centro de la capital en la que reafirmaron sus pedidos de una mayor partida para salarios en los próximos presupuestos.

Miles de profesores de primaria y secundaria bloquearon la principal arteria de Montevideo, muchos de ellos ataviados con sus características batas blancas, y mostraron el amplio respaldo que existe entre los educadores a los pedidos de sustanciales mejoras salariales y una mayor inversión en la educación pública.

La movilización fue el punto álgido en una serie de protestas que vienen realizándose desde la semana pasada con el fin de presionar al Ejecutivo del izquierdista José Mujica antes de que éste termine de diseñar la ley de presupuestos que deberá presentar en las próximas semanas, los últimos que se podrán aprobar antes de las elecciones generales de 2015.

Según explicó a Efe Gabriela Verde, dirigente de la Asociación de Maestros del Uruguay (ADEMU), la educación pública uruguaya tiene "unos muy bajos salarios" y sus infraestructuras y condiciones de trabajo son "muy deficientes", por lo que se está instando al Gobierno a que cumpla con sus promesas de centrarse en sus presupuestos.

El pedido que sostienen los profesores apunta a que los salarios más bajos, de unos 14.000 pesos (668 dólares) por 20 horas de trabajo semanales, pasen a ser 21.000 pesos (1.002 dólares), el equivalente al valor de media canasta básica familiar.

De momento, el Ejecutivo, que aún sigue discutiendo los presupuestos, señaló que si bien está dispuesto a aumentar los salarios, los extremos que piden los trabajadores son demasiados.

Además, las autoridades también recordaron que existe un convenio colectivo vigente en el sector hasta dentro de dos años que recoge un aumento salarial de un 22 % y que ya casi se ha cumplido.

"Sometido a restricciones fiscales muy fuertes, ante el panorama mundial y regional, el Gobierno tiene la obligación de garantizar lo logrado socialmente y en consecuencia no está dispuesto a jugar con la inflación ni con déficit imposibles. Asegurar la estabilidad laboral de todos los trabajadores es hoy prioritario", afirmó el Gobierno en un comunicado a principios de semana.

Verde reconoció los aumentos recibidos en este período, si bien los tildó de insuficientes, más aún si se tiene en cuenta el enorme crecimiento económico de Uruguay en los últimos años y que demuestran que en el país hay "dinero".

"Hay dinero, y se debe invertir en educación, salud y vivienda, esas deben ser las prioridades. Nosotros planteamos una redistribución de la riqueza, que se vuelque a los sectores postergados", añadió.

El oficialista Frente Amplio (FA), tradicional aliado de los sindicatos, está tratando de mediar en esta situación, si bien desde sus filas se le reprocha a los profesores que pongan palos en la rueda del Gobierno y que pongan en peligro las cuentas públicas.

Según dijo a Efe el diputado frenteamplista Roque Arregui, en los presupuestos habrá prioridad para la mejora del sistema penal para menores, la universidad pública que se instalará en el interior del país, el ferrocarril y "un aumento salarial para los trabajadores de la educación".

Sin embargo, apuntó que se tratará de tan solo un 3 %.

"En los últimos 8 años de Gobierno del FA, los salarios de los profesores crecieron un 60 %. No me cabe duda que es insuficiente, pero dimos un salto importante en esa dirección", dijo.

Arregui insistió en que pese a que la demanda es "legítima", es "inalcanzable", ya que de lo contrario "habría un déficit muy grande y haría que todo lo que se avanzó en mejoras sociales se viniese abajo y no fuese sustentable".

El diputado apostó por "la vía del dialogo" para reflexionar "de forma conjunta" y entender que el Gobierno tiene "responsabilidades globales, no solo con la educación".

Mostrar comentarios