EE.UU. elimina el veto a la entrada al país de los dirigentes de Birmania

  • El Gobierno de EE.UU. eliminó hoy el veto impuesto en 1996 a la entrada en el país de miembros de la antigua junta militar birmana, un paso que abre la puerta a visitas de altos funcionarios pero no elimina todas las restricciones de viaje impuestas a lo largo de los años.

Washington, 2 may.- El Gobierno de EE.UU. eliminó hoy el veto impuesto en 1996 a la entrada en el país de miembros de la antigua junta militar birmana, un paso que abre la puerta a visitas de altos funcionarios pero no elimina todas las restricciones de viaje impuestas a lo largo de los años.

El Departamento de Estado anunció en un comunicado el fin de la sanción que emitió hace 17 años el expresidente estadounidense Bill Clinton (1993-2001) en respuesta "a las deficientes prácticas de derechos humanos" de la junta militar que gobernó el país durante casi medio siglo.

El fin del veto, que tiene efecto inmediato, es un nuevo paso hacia la normalización de relaciones con Birmania, que en 2011 inició un cambio hacia la democracia tras la disolución de la última junta militar y el traspaso del poder a un Gobierno civil afín comandado por Thein Sein, primer ministro en el régimen anterior.

No obstante, la medida "no da derecho automático a un visado de entrada a Estados Unidos a las personas que antes quedaban excluidas bajo las provisiones" del veto, matizó el Departamento de Estado.

Estados Unidos aún mantiene restricciones de viaje bajo la Ley de Inmigración y Naturalización, la ley de 2008 para "bloquear los actos antidemocráticos de la junta birmana" y una proclamación presidencial de 2012 que suspendía la entrada en EE.UU. de aquellos que hubieran cometido abusos de derechos humanos en Birmania.

Por tanto, los funcionarios birmanos que deseen viajar a Estados Unidos deben "solicitar un visado" y el Gobierno norteamericano considerará entonces "si emite una excepción" a las restricciones existentes, según indicó a periodistas un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en una conferencia telefónica.

Pese a sus avances progresivos para destejer la red de restricciones impuestas a lo largo de los años, Estados Unidos dejó hoy claro que sigue teniendo preocupaciones respecto a Birmania al tomar otra medida: la renovación de su propia autoridad para emitir sanciones al país.

En una declaración enviada al Congreso, el presidente Barack Obama renueva durante un año más el estado de "emergencia nacional" respecto a Birmania impuesto por primera vez en 1997 y que justificaba la emisión de más sanciones al país asiático.

Obama citó como razones para mantener ese estatus "las persistentes preocupaciones respecto a los prisioneros políticos que quedan, los abusos a los derechos humanos en áreas de minorías étnicas y la continua relación militar del país con Corea del Norte".

Las medidas llegan una semana después de que la Unión Europea (UE) decidiera levantar prácticamente todas sus sanciones contra Birmania. Estados Unidos considera que está "en sincronía" con sus aliados europeos y seguirá avanzando hacia la eliminación de las restricciones, aseguró el funcionario estadounidense.

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