Egipto abre una campaña impredecible para elegir al piloto de su transición

  • Aunque los candidatos comenzaron hace ya semanas su actividad electoral, Egipto arrancó hoy de manera oficial la campaña para unos comicios presidenciales en los que los egipcios deberán elegir al piloto que guíe la convulsa transición del país.

Enrique Rubio

El Cairo, 30 abr.- Aunque los candidatos comenzaron hace ya semanas su actividad electoral, Egipto arrancó hoy de manera oficial la campaña para unos comicios presidenciales en los que los egipcios deberán elegir al piloto que guíe la convulsa transición del país.

Queda menos de un mes para la celebración de la primera vuelta de las elecciones (23 y 24 de mayo), pero ni siquiera está claro aún cuáles serán las prerrogativas del primer presidente elegido tras la caída de Hosni Mubarak, en febrero de 2011.

La ausencia hasta el momento de una nueva Constitución impide saber si Egipto optará por un sistema semipresidencialista al estilo francés o si los Hermanos Musulmanes, que controlan el Parlamento, estarán tentados de vaciar de contenido a la Presidencia en la Carta Magna si ven que su candidato no tiene visos de ganar.

La Junta Militar ha dejado claro que la redacción de una nueva Constitución es imprescindible antes de que se celebren los comicios y de que entregue el poder, el próximo 30 de junio.

Sin embargo, desde la caída de Mubarak, el país vive en un constante ataque de nervios que hace impredecible el devenir de la carrera electoral y de sus resultados.

Tres candidatos cuentan a día de hoy con las mayores garantías de éxito: el exsecretario general de la Liga Árabe Amro Musa, el islamista moderado Abdelmoneim Abul Futuh, y el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi.

Hace solo dos semanas, el tablero contenía unos piezas radicalmente diferentes, pero la Junta Electoral eliminó de la competición a los candidatos más polarizantes por incumplir los requisitos.

Tras la exclusión del jeque salafista Hazem Abu Ismail y del exvicepresidente Omar Suleiman, los islamistas más radicales y los nostálgicos del antiguo régimen se quedaron sin sus representantes más cualificados.

Un análisis somero y alejado de matices dicta que el voto laico y anti islamista que en principio podía haber recabado Suleiman irá a parar a manos de Musa, mientras que el voto religioso se repartirá entre Abul Futuh y Mursi.

Una encuesta del Centro Al Ahram para Estudios Políticos y Estratégicos publicada este lunes da a Musa el primer lugar con el 41,1 por ciento de la intención de voto, seguido por Abul Futuh, con el 27,3 ciento.

Sin embargo, el escaso 3 por ciento que cosecharía Mursi resta credibilidad al sondeo que difunde cada semana este centro, que ha dado tantos bandazos como sobresaltos han jalonado la carrera presidencial hasta el momento.

En las últimas horas, Abul Futuh, que fue expulsado de los Hermanos Musulmanes el año pasado tras postularse como candidato presidencial, ha recogido apoyos dispares que podrían reforzar sus aspiraciones o actuar como un caramelo envenenado.

Si el pasado fin de semana el partido salafista Al Nur decidió respaldar a Abul Futuh como aspirante, hoy este doctor recibió el apoyo del grupo islamista radical Gamá Islamiya.

En declaraciones a Efe, el dirigente de este grupo que hasta los años noventa recurrió a la violencia, Tarek al Zomor, aseguró que la la Ejecutiva del partido Construcción y Desarrollo (brazo político de la Gamá) "votó con un porcentaje de 64,36 % a favor de apoyar al aspirante Abul Futuh como próximo presidente de Egipto".

Sin embargo, Al Zomor especificó que la decisión "permanece congelada y solo se activará si no hay un consenso entre las corrientes islamistas sobre un candidato único para las elecciones presidenciales".

Junto al apoyo de la Gamá Islamiya, Abul Futuh recibió también hoy el espaldarazo de uno de los jóvenes "héroes" de la revuelta del 25 de Enero, el ejecutivo de Google Wael Ghonim.

Ghonim, que saltó a la fama por crear en Facebook uno de los grupos que galvanizaron las protestas anti Mubarak, escribió en esta misma red social que respalda a Abul Futuh "por varias razones", entre las que destaca que "será presidente para todos, nos une y no nos divide."

La amalgama de islamistas, revolucionarios e intelectuales detrás de Abul Futuh le otorga por ahora más opciones que al propio Mursi, perjudicado por su perfil bajo y por su carácter de "candidato reserva" de los Hermanos Musulmanes tras la descalificación del auténtico hombre fuerte del grupo, Jairat al Shater.

Sin embargo, todo apunta a que ningún aspirante podrá hacerse con la mayoría absoluta en la primera vuelta y a que habrá de celebrarse una segunda ronda, los días 16 y 17 de junio, que decida quién será el encargado de recoger el testigo tras más de medio siglo de gobierno militar.

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