Egipto debe aprobar Constitución y consolidar su democracia, afirma activista

  • El mayor reto que afronta Egipto es aprobar una Constitución que refleje el espíritu de la revuelta popular que derrocó a Hosni Mubarak y consolidar un proceso democrático "de la manera más justa y transparente", afirmó hoy a Efe la portavoz de la Academia Egipcia de Democracia, Esraa Abdelfattah.

Lima, 16 oct.- El mayor reto que afronta Egipto es aprobar una Constitución que refleje el espíritu de la revuelta popular que derrocó a Hosni Mubarak y consolidar un proceso democrático "de la manera más justa y transparente", afirmó hoy a Efe la portavoz de la Academia Egipcia de Democracia, Esraa Abdelfattah.

Los desafíos que afronta la transición egipcia ocuparon hoy el penúltimo día de la Asamblea por la Democracia, que se celebra en Lima con la presencia de más de 500 activistas de los Derechos Humanos y la democracia procedentes de más de cien países.

Esraa Abdelfattah, que condujo la conferencia "El papel cambiante de la sociedad civil en las transiciones a la democracia: el caso de Egipto", explicó a Efe que el mayor reto de su país es "aprobar una constitución que refleje el espíritu de la revuelta egipcia"

Tras este paso, consideró que necesitará "consolidar el proceso democrático de la manera más justa y transparente" con la celebración de unas elecciones parlamentarias que deben "representar lo mejor posible a la voluntad del pueblo".

"El camino a la libertad es largo porque la revolución es un proceso que no se da en un solo día, así que necesitamos esforzarnos para conseguir estas exigencias, pero por suerte el pueblo sigue concienciado y preocupado por lograr su libertad y todavía hay manifestaciones semanales en la plaza Tahrir", comentó.

Durante la sesión de hoy también se celebró un coloquio sobre los casos en los que las revoluciones o los procesos democráticos sufrieron vaivenes que difuminaron sus principios de libertad, especialmente las experiencias de Ucrania, Turquía y Hungría.

La portavoz de la Fundación del Renacimiento Internacional de Ucrania, Inna Pidluska, indicó a Efe que la experiencia de su país debe ser un ejemplo para otros que, en busca de su libertad, consiguen el cambio en unas elecciones sin reparar en las personas a las que eligen y en vigilar su comportamiento posterior.

"Tener elecciones libres no es el fin de un proceso democrático. Lo más importante es asegurarte que aquellos a que son elegidos saben que no pueden delinquir sin impunidad. La sociedad debe ser consciente de que la democracia es un trabajo constante y no puedes sentarte y esperar a tenerla", añadió Pidluka.

Tras la Revolución Naranja de 2004 la activista ucraniana ha constatado que "la libertad está naufragando" y consideró que esto "es un aspecto preocupante porque la gente tiene menos oportunidades de conocer la verdad y acceder a una información precisa y completa sobre todos los aspectos de la vida pública".

"Además el nivel de la tolerancia a la corrupción es más alto del que nos gustaría ver porque la gente se ha acostumbrado a ella, y una consecuencia de ello es que las instituciones públicas no funcionan adecuadamente porque la gente no las legitima", concluyó.

La Asamblea por la Democracia, que fue inaugurada el pasado domingo por el canciller peruano, Rafael Roncagliolo, terminará mañana con la entrega de reconocimientos al Movimiento pro democracia en Cuba, a los defensores de los Derechos Humanos en Bahrein y a los de los derechos de las minorías sexuales en el mundo.

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