Nairobi, 2 jun.- El Ejército de Kenia ha pasado a formar parte, ya de manera oficial, de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), a través de la firma de un acuerdo entre la Comisión de la organización continental y el Gobierno keniano.
La Unión Africana (UA) precisó hoy, en un comunicado de prensa, que el ministro de Defensa de Kenia, Mohamed Yusuf Haji, y el comisario de Paz y Seguridad de la UA, Ramtane Lamamra, fueron los encargados de rubricar el documento por el cual las tropas kenianas -en territorio somalí desde octubre- se integran en AMISOM.
Según el texto, Lamamra agradeció a Kenia "la aportación de tropas y recursos a AMISOM", y destacó "la lealtad, profesionalismo y dedicación de las tropas kenianas en Somalia" durante el acto, que se celebró en la sede de la UA, en Adis Abeba.
Por su parte, Haji se confesó "consciente de las aspiraciones del pueblo somalí de vivir en una sociedad segura bajo un Gobierno elegido por ellos y para ellos", y agregó que los esfuerzos de AMISOM posibilitarían un clima propicio para el citado objetivo.
Está previsto que el próximo 20 de agosto concluya el periodo de transición en Somalia con el fin del mandato del Gobierno Federal de Transición (GFT), la redacción de una nueva Constitución y la elección de un Parlamento y de un nuevo presidente.
Sin embargo, la situación de seguridad en el país todavía no permite la celebración de unas elecciones democráticas, por lo que el sistema elegido por la ONU para llevar a cabo estas designaciones será el criterio de 135 ancianos tradicionales somalíes que representan a todos los clanes y subclanes de Somalia.
El pasado jueves, tropas somalíes, respaldadas por el Ejército de Kenia y por efectivos de la milicia progubernamental Ras Kamboni, tomaron la estratégica ciudad de Afmadow, en el sur del país, sin encontrar resistencia de la milicia fundamentalista islámica Al Shabab.
La importancia de la toma de Afmadow radica en su cercanía (un centenar de kilómetros) a la ciudad costera de Kismayo, el principal bastión de Al Shabab y objetivo de las tropas kenianas desde el inicio de su ofensiva en suelo somalí, el pasado mes de octubre.
El puerto de Kismayo constituye la entrada de armamento e ingresos más importante con la que cuentan los fundamentalistas.
La milicia radical islámica, que el pasado febrero anunció su unión formal con la red terrorista Al Qaeda, combate al internacionalmente respaldado GFT y a las fuerzas multinacionales de AMISOM para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en el país.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.
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