El 90 % de los reos extranjeros indultados por Chile son de Perú y Bolivia

  • Cerca del 90 % de los 1.066 reclusos extranjeros que se verán beneficiados por la ley de indulto, que el Congreso chileno aprobó el pasado miércoles, provienen de Bolivia y Perú, según estimaciones de Gendarmería, la guardia de prisiones en este país.

Santiago de Chile, 20 abr.- Cerca del 90 % de los 1.066 reclusos extranjeros que se verán beneficiados por la ley de indulto, que el Congreso chileno aprobó el pasado miércoles, provienen de Bolivia y Perú, según estimaciones de Gendarmería, la guardia de prisiones en este país.

Esta iniciativa legislativa establece una amnistía a 6.000 reos que hayan sido condenados por delitos menores, excluyendo a aquellos que tengan penas altas o hayan cometido delitos vinculados con los derechos humanos.

De las 1.066 personas extranjeras que el Gobierno prevé deportar, 587 son bolivianos, 370 peruanos y 31 argentinos, mientras que tan sólo 78 reclusos provienen de países que no comparten frontera con Chile.

Tras la aprobación de la ley, los centros penitenciarios tienen un margen de 150 días para expulsar a los reclusos extranjeros, que serán trasladados hasta los complejos fronterizos de sus países y no podrán regresar a Chile en un plazo de 10 años.

Los reos que provengan de países no limítrofes van a ser trasladados a través de un avión del Estado o aviones comerciales acompañados por personal de la Policía de Investigaciones (PDI).

El indulto beneficiará también a 4.800 chilenos que están con libertad diurna y reclusión nocturna principalmente por el impago de multas, penalidad que será conmutada por sistemas de control o firma mensual.

La ley fue enviada al Parlamento después de que la Iglesia católica chilena propusiera un indulto con motivo del bicentenario de la República, que se celebró en 2010, con el objetivo de reducir el amontonamiento y mejorar las condiciones de vida de los reclusos.

El tema cobró especial relevancia en diciembre del mismo año tras el incendio de la cárcel de San Miguel de la capital chilena donde fallecieron 81 reclusos.

Según datos de la Gendarmería, actualmente hay en Chile 52.000 presos, de los cuales 2.188 son foráneos.

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