El activista deportado denuncia que estuvo 48 horas en prisión incomunicada

  • El responsable de IU en asuntos palestinos, Julio Rodríguez, ha denunciado que el Gobierno israelí le deportó ayer, tras mantenerle 48 horas en prisión incomunicada, como a un centenar de activistas que intentaron participar en la convocatoria internacional "Bienvenidos a Palestina".

Madrid, 11 jul.- El responsable de IU en asuntos palestinos, Julio Rodríguez, ha denunciado que el Gobierno israelí le deportó ayer, tras mantenerle 48 horas en prisión incomunicada, como a un centenar de activistas que intentaron participar en la convocatoria internacional "Bienvenidos a Palestina".

En una rueda de prensa en la sede de IU, ha asegurado que en ningún momento las autoridades israelíes les informaron de las acusaciones que pesaban sobre ellos ni de sus derechos.

Según ha contado Julio Rodríguez, presidente de la ONG "Paz Ahora", el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu ha tratado de impedir la celebración de este congreso en Cisjordania y para ello ha contado incluso con la colaboración de las policías de algunos de los países de donde partían los pacifistas.

Ha asegurado que durante el encarcelamiento, en "pésimas condiciones higiénicas", se les negó asistencia letrada pese a que, en su caso, el consulado español, del que ha elogiado su "magnífico" comportamiento, le facilitó listados de abogados para que pudiera contactar con alguno.

Las autoridades de Israel, ha relatado, trataron de llegar a un acuerdo con los activistas mayores de 45 años, a quienes les autorizaba a entrar en Palestina a cambio e que los menores de esas edad regresaran a sus casas, pero ellos rechazaron el pacto.

También ha denunciado la "colaboración" de la compañía aérea italiana Alitalia con Israel puesto que no ha podido recuperar su pasaporte hasta que ha vuelto a Madrid, ya que el comandante del avión alegó para retenerle la documentación que era un "prisionero", ha explicado.

Julio Rodríguez, tras ser interrogado a su llegada el viernes al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, fue detenido y trasladado a la cercana prisión de Guivón, donde recibió dos visitas de la encargada de asuntos consulares de la Embajada de España en Israel, Victoria Ortega.

Era el único español que formaba parte de la "flotilla aérea" que buscaba denunciar el control israelí de los accesos al territorio ocupado de Cisjordania con la llegada coordinada de cientos de activistas internacionales en una campaña denominada "Bienvenidos a Palestina".

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