El acuerdo entre Serbia y Kosovo aún es posible pese al último desencuentro

  • Tras el fracaso de la novena ronda de negociaciones entre Serbia y Kosovo, sólo un acuerdo de última hora, antes del lunes próximo, puede salvar el acercamiento de estos dos países y de los Balcanes occidentales a la Unión Europea (UE).

Snezana Stanojevic

Belgrado, 18 abr.- Tras el fracaso de la novena ronda de negociaciones entre Serbia y Kosovo, sólo un acuerdo de última hora, antes del lunes próximo, puede salvar el acercamiento de estos dos países y de los Balcanes occidentales a la Unión Europea (UE).

Pese a las acusaciones mutuas entre Belgrado y Pristina por este nuevo fracaso en las conversaciones de Bruselas, el analista serbio Ognjen Pribicevic, del renombrado Instituto de Ciencias Sociales, asegura que un acuerdo "sigue siendo posible".

"La oferta de la UE ha sido mejorada y Serbia está seriamente dispuesto a analizarla", señaló el experto en declaraciones a Efe.

Los primeros ministros de Serbia, Ivica Dacic, y de Kosovo, Hashim Thaci, lograron acercar ayer sus posturas y superar algunas grandes discrepancias aunque no pudieron cerrar un acuerdo.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, mediadora de este diálogo, calificó las diferencias de "pequeñas y muy poco profundas", lo que deja margen para el optimismo.

En todo caso, las partes disponen ahora de unos pocos días para llegar a un acuerdo, antes del lunes próximo, para cuando la UE tiene previsto cerrar sus informes semestrales sobre ambos países.

Belgrado asegura que la propuesta de la UE es aceptable en casi todos los puntos porque contiene una autonomía para los serbios en el norte de Kosovo con algunas competencias en Policía y Justicia.

A su vez, acusó a Thaci de "obstrucción" por exigir que Serbia dé su visto bueno al ingreso de Kosovo a organismos internacionales, lo que para Belgrado equivaldría a un reconocimiento indirecto de la independencia kosovar, rechazada por Belgrado.

El líder kosovar, por su parte, aseguró que acepta el acuerdo de la UE, y destacó que fue Belgrado el que volvió a rechazarlo.

Pribicevic consideró hoy que la pelota "está ahora en el campo" de los albanokosovares y de su aliado Estados Unidos.

Todo depende ahora de la postura sobre la representación internacional del territorio, que aspira a tener un asiento en Naciones Unidas, ya sea como observador o bajo otra modalidad.

"Para Kosovo, eso es importante y crucial", destacó el analista serbio, al vaticinar que Belgrado no aceptará que Kosovo tenga presencia en la ONU, ni siquiera para salvar el acuerdo con la UE.

Es precisamente este asunto el que podría al final hacer imposible cualquier acuerdo.

Pero un eventual fracaso tendría un impacto negativo sobre la región de los Balcanes occidentales "porque el ritmo de la integración europea se ralentizaría", advirtió el analista.

A eso se une el hecho que la UE ha perdido ese gran atractivo que tenía antes del inicio de la crisis financiera, agregó.

Un progreso sustancial en el diálogo entre Kosovo y Serbia es la condición exigida por la UE para que ambos puedan avanzar en sus aspiraciones de ingresar en el club comunitario.

Serbia está a la espera de obtener de la UE una fecha de inicio de las negociaciones de adhesión, y Kosovo está pendiente de la posibilidad de negociar un acuerdo de estabilización y asociación con la unión.

"Si no se logra ese acuerdo (entre Kosovo y Serbia), entonces se abren de par en par las puertas para una entrada de Rusia y Turquía en la región", advirtió Pribicevic.

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