El agresor del primer ministro finlandés afirma que sólo "buscaba publicidad"

  • El joven finlandés detenido ayer por amenazar con un cuchillo al primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen, en un acto electoral, no pretendía cometer un magnicidio, sino solo "buscaba publicidad", informó hoy la Policía finesa.

Helsinki, 23 oct.- El joven finlandés detenido ayer por amenazar con un cuchillo al primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen, en un acto electoral, no pretendía cometer un magnicidio, sino solo "buscaba publicidad", informó hoy la Policía finesa.

El hombre, un joven de 27 años, sigue arrestado en una comisaría de la ciudad de Turku, en el suroeste de Finlandia, donde ha sido interrogado para esclarecer las causas del incidente antes de ser puesto a disposición judicial.

"El detenido ha confesado que quería lograr publicidad y, de ese modo, dar a conocer sus posturas políticas, aunque no ha querido especificar sobre qué tipo de cuestiones sociales le gustaría influir", señaló la Policía en un comunicado.

Al parecer, el joven había intentado contactar anteriormente con algunos diputados del Parlamento finlandés, pero sus esfuerzos, según explicó durante el interrogatorio, "no dieron resultado".

De acuerdo a la investigación policial, el joven no actuó de forma agresiva ni intentó realmente atacar al primer ministro, por lo que probablemente no será acusado de intento de homicidio sino de amenazas y tenencia de arma blanca, penas que pueden sumar un máximo de dos años de cárcel.

El incidente tuvo lugar ayer sobre las 16.45 hora local (13.45 GMT) en una céntrica calle peatonal de Turku, cuando el primer ministro finlandés participaba en un acto de campaña para las elecciones municipales, que se celebrarán este domingo.

Según la reconstrucción policial de los hechos, el detenido se acercó a Katainen, quien se encontraba rodeado por un grupo de votantes, colaboradores y agentes de seguridad, y esperó su turno para hablar con el primer ministro.

Cuando finalmente lo tuvo delante, le estrechó la mano, se arrodilló ante él y sacó del bolsillo un cuchillo de cocina, aunque no llegó a empuñarlo sino que lo colocó sobre las palmas de sus manos y se lo mostró a Katainen.

"Al mismo tiempo, el detenido pidió ayuda al primer ministro y le contó que tenía muchos problemas, antes de decirle que había venido allí para hacer como que lo mataba", describió la policía.

Los agentes de seguridad reaccionaron con rapidez y apresaron al supuesto agresor sin que nadie resultara herido, para posteriormente entregarlo a la policía, que se lo llevó esposado a una comisaría.

En declaraciones a los medios locales, Katainen explicó hoy que considera fundamental que los políticos y los votantes puedan reunirse de forma abierta para conversar sobre los asuntos que les preocupan, aunque no quiso comentar el incidente.

"Lo bueno de la sociedad finlandesa es que tengo la posibilidad de reunirme con la gente cara a cara para recibir todo tipo de reacciones, tanto abrazos como críticas. Quiero defender esta sociedad abierta, dialogante y basada en la confianza", afirmó Katainen a la televisión pública YLE.

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