El alcalde da por "enterrado" y "olvidado" el caso Gürtel en Boadilla

  • Cinco años después de las primeras detenciones, el alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, considera "enterrado" y "olvidado" el caso Gürtel en la localidad, pero pide celeridad a la justicia para que los culpables devuelvan hasta el último euro y zanjar así por fin el escándalo.

Evaristo Amado

Madrid, 9 feb.- Cinco años después de las primeras detenciones, el alcalde de Boadilla del Monte, Antonio González Terol, considera "enterrado" y "olvidado" el caso Gürtel en la localidad, pero pide celeridad a la justicia para que los culpables devuelvan hasta el último euro y zanjar así por fin el escándalo.

González Terol, miembro de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, recibió en 2011 el encargo de Esperanza Aguirre de encabezar la "renovación" del PP en la localidad, donde gobierna por mayoría absoluta, con el objetivo de limpiar de raíz el denominado "epicentro" del Gürtel.

Al mismo tiempo que otras localidades madrileñas como Pozuelo de Alarcón y Arganda del Rey, Boadilla saltó a los medios a raíz de las supuestas adjudicaciones irregulares que el consistorio habría realizado entre los años 2000 y 2009 a empresas de la trama Gürtel.

Su antecesor en el cargo, Arturo González Panero, fue imputado -además de otros responsables locales y familiares- por haber percibido fondos y regalos por importe de, al menos, 600.000 euros en contraprestación a la adjudicación de contratos públicos que, en alguno de los casos, llegaba a 30 millones de euros.

Cuando el caso estalló en los medios de comunicación con las primeras detenciones, explica González Terol en una entrevista con EFE, los cogió a todos por sorpresa en el Gobierno regional, donde era director general de Asuntos Europeos y Cooperación con el Estado, departamento que dependía de la Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid.

"Muy de sorpresa", confiesa el alcalde de este municipio de más de 47.000 habitantes, que destaca que tras conocerse las supuestas implicaciones de altos cargos y ediles, a la entonces presidenta madrileña Esperanza Aguirre no le tembló el pulso y destituyó "inmediatamente" a un consejero, expulsó a diputados del grupo parlamentario e hizo dimitir a alcaldes y concejales.

"Esperanza Aguirre tomó todas las decisiones políticas que se podían tomar a partir de ese momento", insiste González Terol, que a continuación recuerda que el PP pidió perdón "públicamente" por el "escándalo" y renovó "al 100 %" la lista electoral en los municipios afectados.

El alcalde de Boadilla destaca además que, primero a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, y después directamente el propio Ayuntamiento, la corporación se ha personado como acusación en los tribunales para recuperar "hasta el último euro defraudado".

"Seremos nosotros los que tengamos que señalar quién o quiénes creemos que han estado detrás de la trama Gürtel o presuntamente detrás de la trama Gürtel en Boadilla del Monte", agrega, porque, "como alcalde, tenía que exigir no solo responsabilidades políticas, sino judiciales".

Expone que hasta que avance la instrucción judicial no se conocerá el alcance del fraude en la localidad, pero por ejemplo explica que las auditorías realizadas a "gran parte" de las obras ejecutadas en esos años mostraron que en seis rotondas construidas -con costes superiores al millón de euros- se comprobó que el gasto superaba al de la adjudicación en la mitad de ellas.

Actualmente, añade González Terol, el Ayuntamiento está elaborando una demanda para poner este hecho en conocimiento de la Audiencia Nacional, que deberá ahora determinar si la empresa en cuestión, CMS, "es o no de la trama Gürtel".

Más allá de esto, Boadilla ha reclamado a la Audiencia Nacional la nulidad de la adjudicación de 33 locales y más de 150 plazas de garaje en una zona concedidas a "personas que están directamente implicadas en la trama".

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