El alcalde de Moscú anuncia un plan para impedir que nieve en la ciudad

Sin duda uno de los símbolos de Moscú es la nieve, pudo con Napoleón e incluso con Hitler, pero tal vez no pueda hacer nada contra el alcalde de la ciudad.

Yuri Luzhkov, alcalde de la capital rusa desde 1992, ha afirmado que la nieve debe ser "desterrada" de la ciudad con el fin de ahorrar dinero y mejorar la calidad de vida de los moscovitas.

Según recoge The Times, Luzhkov ha explicado que las administraciones locales ya han utilizado la técnica de "bombardear las nubes" y garantizar el buen tiempo en las fiestas nacionales importantes, como en el desfile anual del 9 de mayo en el que se celebra la victoria en la Segunda Guerra Mundial.

"¿Por qué no mantenemos esta nieve fuera de los límites de la ciudad de Moscú?", afirma el alcalde. "Para el campo esto significaría más humedad y mayores cosechas y para nosotros, menos nieve". La idea del alcalde, según los periódicos rusos, ha provocado el pánico entre los residentes en las regiones periféricas ya que están preocupados por posibles inundaciones en sus casas.

Económicamente rentable

Económicamente el programa para controlar el tiempo es rentable, ya que costaría sólo un tercio del total de lo gastado en quitanieves y operaciones de logística. Hay que tener en cuenta que Moscú necesita 2.500 máquinas quitanieves y un ejército de 50.000 trabajadores para limpiar las calles.

La manera de hacer desaparecer la nieve de las calles definitivamente sería mediante los "bombardeos a las nubes" a base de yoduro de plata y nitrógeno líquido que inducen a la lluvia y evita que se formen los copos.

Sin embargo, no todo es tan bonito como lo pinta el alcalde, ya que los científicos han advertido de que el bombardear las nubes a lo largo de todo el invierno podría tener consecuencias ambientales muy serias.