El asistente de Clinton llegó a China cuando EEUU negocia el futuro de Chen

  • El asesor de la Secretaría de Estado de EEUU para el este de Asia, Kurt Campbell, llegó a Pekín cuatro días antes de lo previsto, para preparar la visita este miércoles de la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, cuando ambas potencias negocian el futuro del disidente Chen Guangcheng.

Pekín, 30 abr.- El asesor de la Secretaría de Estado de EEUU para el este de Asia, Kurt Campbell, llegó a Pekín cuatro días antes de lo previsto, para preparar la visita este miércoles de la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, cuando ambas potencias negocian el futuro del disidente Chen Guangcheng.

Según publica hoy el diario "South China Morning Post", Cambpell, asistente de Clinton, fue fotografiado ayer a su llegada al aeropuerto de Pekín y se hospedó en un conocido hotel de la capital apenas un día después de que distintas fuentes, entre ellas la organización "China Aid", confirmaran que Chen se encuentra "bajo protección estadounidense".

El activista, abogado ciego y autodidacta, se escapó el pasado día 22 de su casa en la provincia de Shandong (este), donde cumplía arresto domiciliario ilegal desde septiembre de 2010, cuando terminó su pena de más de cuatro años en prisión por "destrucción de propiedad" y "asamblea con posterior disturbio del tráfico"

Después de planear su fuga durante meses, como apunta "China Aid" en su página web, Chen consiguió escapar de las decenas de agentes que vigilaban su hogar ayudado por varios compañeros y compañeras activistas, entre ellas He Peirong, quien, tras llevarle en coche hasta la capital, fue detenida y se desconoce su paradero.

A pesar de los insistentes rumores de que el activista se encuentra en la legación estadounidense en Pekín, la embajada ha declinado, por ahora, hacer ningún comentario al respecto, según pudo comprobar Efe.

La coyuntura es especialmente delicada ante la inminente llegada a Pekín de Clinton y el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, prevista para el miércoles, con motivo de la celebración del Foro Estratégico y Económico anual entre China y EEUU los próximos días 3 y 4 de mayo.

Aunque ni la diplomacia estadounidense en Pekín ni el propio régimen comunista se han referido al caso, el consejero de lucha antiterrorista del presidente Barack Obama, John Brennan, declaró ayer que EEUU intentará alcanzar "un balance" entre la defensa de los derechos humanos y la buenas relaciones con China".

Asimismo, el diario "South China Morning Post" se hace eco hoy de las declaraciones del aspirante a candidato republicano en las próximas elecciones de EEUU, Mitt Romney, al instar ayer a Washington a "hacer todo lo que pueda para proteger a Chen", que goza de gran popularidad entre la sociedad estadounidense.

"Nuestro país -dijo Romney- debe jugar un papel fuerte en urgir las reformas en China y apoyar a quienes luchan por las libertades de las que nosotros disfrutamos".

El abogado chino, de origen humilde y ciego de nacimiento, se convirtió en un emblema de la defensa de los derechos humanos después de denunciar en 2005 los abortos y fertilizaciones forzadas de los que eran víctimas miles de mujeres de su provincia como parte de la política del "hijo único" vigente en China.

Para Bob Fu, amigo de Chen y presidente de "China Aid", se trata de "un momento crítico para la diplomacia de derechos humanos estadounidense, ya que, debido a su amplia popularidad (de Chen), la administración de Barack Obama debe mantenerse firme si no quiere perder credibilidad como defensora de las libertades", dice en su página web.

"Si hay una razón -continúa- por la cual los disidentes chinos respetan a EEUU, es por momentos como éste".

Tanto China como EEUU están, además, en los prolegómenos de un posible cambio de gobierno, con los comicios estadounidenses fijados el próximo 6 de noviembre y el relevo de poder del Comité Permanente del Partido Comunista Chino (PCCh) en octubre.

La negociación sobre el disidente, quien, según Fu, manifestó antes de huir no querer abandonar China, aunque el activista no descarta que la solución pase por que acepte asilo político en EEUU, marcará, fuera de agenda, el cara a cara de las dos mayores economías mundiales a finales de esta semana.

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