El Ayuntamiento de Toledo se gasta 15.000 euros en una máquina 'quita-chicles' aunque acumula 12 millones de deuda

Tirar un chicle al suelo ya tiene precio. El Ayuntamiento de Toledo ha presentado una máquina que será el terror de las aceras sucias. El nuevo juguete de los servicios municipales de limpieza ha costado 15.000 euros. Quizá sabiendo esto, vecinos y turistas de la ciudad manchega se lo piensen dos veces antes de escupir la chuchería al suelo.

Pero un gasto como ese no pasa desapercibido cuando la administración pública toledana tiene una deuda de 11,7 millones de euros. Y no solo eso, si no pagan a tiempo, los intereses harían que el agujero creciese en 2,6 millones, recoge ABC.

Volviendo a la máquina quita-chicles, si alguien piensa que es tan cara por ser rápida y cómoda... pues tampoco. Para que el trasto funcione son necesarios decenas de accesorios, un motor (que los vecinos esperan que aguante mucho tiempo), bidones de productos químicos, mangueras y cables, como explica el artículo de La Tribuna de Talavera.

Los vecinos pueden estar tranquilos, los 15.000 euros invertidos no supondrán una nueva derrama municipal. El alcalde toledano, Emiliano García-Page, ha asegurado que el precio está incluido en los presupuestos para la recogida de basuras. Lo que no ha explicado es por qué no ha invertido esos miles de euros en reducir la deuda municipal.

Las aceras de la zona de la Reconquista serán unas de las primeras en disfrutar del 'rasca rasca' de la máquina. Los más críticos han denunciado que ese en concreto es uno de los barrios que menos papeleras tienen. El concejal de servicios se ha defendido poniendo a Japón como ejemplo. En las ciudades del país asiático no hay papeleras pero tampoco se ven papeles tirados en las calles.

'No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia'. Aparte de la máquina quita-chicles, el gobierno municipal quiere ha centrado sus políticas en los ciudadanos. La concienciación sobre la higiene en las calles es uno de los estandartes del alcalde.