El Barça se juega el liderato en el infierno de la sala Pionir

Barcelona.- El Regal FC Barcelona y el Partizán se juegan mañana en Belgrado la supremacía del grupo E, en una dura prueba para el equipo de Xavi Pascual, tanto por la calidad del rival como por la presión que ejercen sus aficionados.

El encuentro no se jugará en el Belgrado Arena, una cancha con capacidad para más de 22.000 espectadores, sino de la sala Pionir, un pabellón para 7.000 aficionados, que los seguidores del Partizan convierten en una olla presión para el equipo rival.

Los serbios dieron la gran campanada de la primera jornada tras derrotar al actual campeón de la Euroliga, el Panathinaikos griego, y a domicilio (59-64). Y eso que el equipo de Dusko Vujosevic no pudo contar con Aleks Maric, su jugador más determinante, y uno de los mejores en la presente edición de la Euroliga.

El Partizán está pendiente del estado físico de Maric (16.8 puntos y 9.1 rebotes partido), quien pasó prácticamente inadvertido por el Club Baloncesto Granada en la temporada 2008-2009. El pívot, un jugador de 25 años y 2.11 metros, está lesionado en la rodilla y se desconoce si estará disponible para el encuentro de mañana.

Tras Maric, el jugador más determinante de los serbios es el base estadounidense Bo McCalebb, que garantiza 13 puntos y 4 asistencias por encuentro. Por dentro, el también norteamericano Lawrence Roberts, un pívot de 2.06 metros, ofrece buenos lanzamientos y rebotes; aunque todo estará en función de si está o no disponible Maric.

En el caso de que no juegue, Vujosevic utiliza durante más minutos a Slavko Vranes, un gigante de 2,29 metros, que puede tener problemas para defender a los móviles pívots barcelonistas, en concreto los tiros exteriores de Erazem Lorbek, Boniface Ndong y Fran Vázquez.

El partido ante el Partizán será un magnífico reto para el todopoderoso Barça, que ha sumado once victorias en los once partidos disputados en la Euroliga, y ha conseguido triunfos de prestigio, como el sumado en la cancha del Montepaschi Siena.

El desenlace del grupo puede estar en Belgrado. Una victoria del Barça les abriría las puertas de la siguiente fase, aunque la empresa será complicada, la última vez que el equipo azulgrana se midió al Partizán, los serbios ganaron (81-78).