El bipartidismo se 'une' para silenciar a los emergentes

    • Ciudadanos reclama a PP y PSOE una partida 'a tres', pero el bipartidismo prefiere silenciar a los emergentes.
    • Rajoy reclama a Sánchez como único rival, y éste le corresponde. Todos coinciden en algo: ningunear a Podemos.

Rajoy y Sánchez, en la firma del acuerdo antiterrorista.
Rajoy y Sánchez, en la firma del acuerdo antiterrorista.

El PSOE se olvida de Podemos y C's en su nueva campaña electoral. El PP por su parte ignora a Ciudadanos, al que considera un refresco de moda y poco más. Poco importa que el partido de Rivera suba en las encuestas y se convierta en la bisagra necesaria. ¿Pactarán PP y PSOE? Misión casi imposible, pero en la campaña el bipartidismo se va a unir para silenciar a los emergentes.

El partido de Pedro Sánchez ha vuelto a ignorar a Podemos y considera públicamente un único rival político, el PP. Pero, entre sus intervenciones, el líder socialista tira también dardos a Ciudadanos.

También hace solo unos días, Sánchez aseguró que "efectivamente" el adversario del PP es el PSOE. Era la respuesta a la advertencia del presidente del Gobierno a su dirección, a la que, tras los resultados de las autonómicas, advirtió que el centro de diana habrían de ser los socialistas.Ciudadanos se olvida de Podemos

Pocas cosas hay en campaña que se dejen a merced de la improvisación. Y el 'designar' rival político no es desde luego una de ellas. Como tampoco es casual que de un tiempo reciente a esta parte, Albert Rivera se haya 'olvidado' de Podemos, quien hace pocos meses le sacaba puntos de ventaja en las encuestas.

El notable auge experimentado por la formación le ha dado margen para más aspiraciones que una cuarta plaza. Por el momento, es el partido bisagra codiciado tanto por el PP como por el PSOE. Pero la dirección naranja quiere convencer a los suyos de que pueden ser algo más, de que las posibilidades incluso a dar la sorpresa y ser el partido revelación que gane las elecciones son posibles. La condición de 'llave' es atractiva, pero no tanto cuando se ve cerca el conquistar La Moncloa.

Este domingo Rivera se hizo de nuevo el escurridizo con Podemos. La cita era importante. En el mitin, celebrado en el Templo de Debod de Madrid, un escenario poco acostumbrado para las lides políticas, el líder de Ciudadanos lanzó una partida a tres. Los tres son el PP, el PSOE, y ellos mismos. Ni por un momento nombró a Pablo Iglesias. En su lugar, Rivera se reivindicó el centro al que desde hace tiempo aspira también la formación morada. Ciudadanos, dijo, es el partido que "más se parece hoy a los españoles".


El líder naranja está dispuesto a reemplazar a Podemos en lo que a bandera del descontento se refiere. El partido defiende el cambio, pero "sensato", ese eslogan repetido en cada mitin. "Ciudadanos le ha dado la vuelta a la tortilla", dijo Rivera también ayer, en referencia a un cambio dominado por el "populismo".Rivera se crece y pide un debate con Rajoy y Sánchez

Crecido por el tirón de los sondeos, Rivera aprovechó también la buena marca en el debate celebrado con Iglesias en La Sexta para pedir otro "a tres". De nuevo, en este caso, sus adversarios sería el bipartidismo, los únicos, por sus palabras, que considera con opciones a "presidir España".

El verdadero debate, opinan en Ciudadanos, es el que debería mantener su líder con Rajoy y Sánchez. Son las tres formaciones, consideran también, que "tienen opciones de gobernar". El vaivén de rivales políticos se ha convertido en otro de los rasgos notables de la eterna precampaña.Sánchez ignora a Podemos

Destacable fue el ninguneo repetido del líder socialista a Podemos, al que durante tiempo se refirió únicamente como populistas. Aquella época coincidía con la que Pedro Sánchez negaba un posible pacto en las municipales y autonómicas. Después, cuando la opción cobró fuerza como alternativa para desalojar del poder a los populares, sí empezó a nombrarle. Consideró también que Iglesias había dado pasos para permitir las conversaciones que, finalmente, fraguaron en acuerdos.

En los cuarteles de partido se trabaja con dos estrategias, de resultados, como toda esta campaña, imprevistos: la primera es evitar mencionar al partido que se considera rival, para no darle visibilidad. "Cuando mencionas una realidad, la estás reconociendo y le das carta de credibilidad. Si no la mencionas, no existe", opina Fran Carrillo, asesor de comunicación política, que considera esta táctica totalmente errónea. En el caso de Sánchez, cuando evitaba mencionar a Podemos, Jorge Santiago, experto en asesoría política de la Universidad Camilo José Cela también era claro: "A Podemos hay que tratarlo como un partido más, la gente se da cuenta de que hay una estrategia y eso no le gusta".El PSOE coloca al PP de único rival

La segunda, es citarlo de forma intencionada y con un mensaje claro. Es la estrategia en la que se debate el PSOE. El partido de Pedro Sánchez ha vuelto a ignorar a Podemos y considera públicamente un único rival político, el PP. Pero, entre sus intervenciones, el líder socialista tira también dardos a Ciudadanos.La idea del PSOE es que C's se vea de centro derecha

La intención, clara: ubicar al partido de Rivera en el centro derecha, un espacio en cualquier caso alejado del proyecto socialista y más equiparable al del presidente del Gobierno. "La fórmula Rivera es igual que la fórmula Rajoy, recortes y desigualdad", cargó hace unos días. El escenario no era menor. Era el último pleno del Congreso de la legislatura. Y Sánchez se refería con ello a las propuestas de copago de los naranjas. "La solución en España no pasa por más derecha".

Pese a que en las encuestas Ciudadanos roba más voto al PSOE que los populares, los estrategas socialistas insisten en fijar la táctica en el eterno debate a dos y en presentar a los de Rivera casi como una 'moda pasajera'.Génova: cómo atacar a C's, un posible socio

En Génova se trata de mantener una equidistancia calculada con el único partido que puede darles la llave de la mayoría y, al mismo tiempo, evitar una sangría de votos hacia los naranjas. El ataque suele ser, no obstante, bastante más rebajado que en el caso de Sánchez. Mientras contra los socialistas arremeten el discurso del miedo sobre los inicios de la crisis- "no volver a la pesadilla", se resume-a Rivera se le trata de situar en una esfera más próxima a la izquierda que al centro derecha. Contra él, los 'populares' contraponen la experiencia y la recuperación que se puede ir al traste con "ocurrencias y experimentos".

Hace unos días, González Pons arremetía contra los de Rivera con un símil quizás poco creíble. "Hay votantes que no saben que es socio de Mas", afirmó, en referencia a que en Europa, el partido naranja comparte grupo parlamentario con Convergencia y PNV. "Aquí dicen una cosa y cuando nadie les ve suelen hacer otra", completó. A las críticas se han sumado otros dirigentes populares, como el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, quien alertó de lo que hay "tras la máscara" de Rivera. "Van de nuevos pero llegan a Andalucía a envolver en el capote" a Susana Díaz, dijo por su parte el responsable de Comunicación, Pablo Casado.Podemos quiere destacar que ellos son de verdad

La estrategia de Podemos pasa precisamente por reivindicarse como el único partido de la renovación. A Ciudadanos le atribuyen la 'conveniencia' de casar tanto con PP como con PSOE y de servir para afianzar el bipartidismo. El partido de Iglesias recupera así el tono de ruptura que buscó en sus inicios, desdeñando cualquier rastro del 'sistema'. Podemos reclama al inconformista auténtico que vota, quizás no tanto por el programa, como porque su papeleta sea una crítica a lo establecido. Ciudadanos, consideró Iglesias la pasada semana, adolece "de la misma decrepitud" que el PP y el PSOE de los últimos años. El no precisar, en principio, de socios para el gobierno da a Iglesias cierto margen para el ataque y también para imponer condiciones en caso de que se le reclame.

Mostrar comentarios