Santiago de Compostela.- El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha calificado de "injerencia intolerable" en la vida civil las palabras del papa durante su visita a España, y también criticó el "fiasco de planificación" y el "despilfarro" de la Xunta.
En nota de prensa facilitada por el BNG, Vázquez insiste en que la Iglesia "no puede actuar como si tuviese patente de corso para imponer a la gente normas de conducta".
Además, considera que el "mayor o menor laicismo" de la sociedad "no lo decide ningún Gobierno, lo deciden los propios ciudadanos, que son mayorcitos para decidir en qué tipo de sociedad quieren vivir".
Felizmente, dice el dirigente nacionalista, "no estamos bajo ninguna teocracia y la Iglesia no puede imponer nada" e inste en que todo el sistema de creencias, laico o religioso, merece idéntico respeto.
Las palabras de Joseph Ratzinger, con sus alusiones a los 30 años del pasado siglo son "verdaderamente imprudentes", opina Vázquez, dado el "triste papel que desempeñó en su tiempo la Iglesia católica como uno de los cimientos que sustentaron la dictadura franquista", y agrega que todos recuerdan "cómo el dictador fue un dictador bajo palio".
Igualmente, el dirigente del BNG destaca que va a pedir cuentas del "mal uso" de los recursos públicos destinados a financiar el viaje, un "fiasco" que prueba que el Gobierno gallego "antepone su ideología reaccionaria a cualquier análisis mínimamente objetivo de la realidad".
La "escasa asistencia" a los "fastos" de la visita del papa revelan que la gente "no aplaude que en tiempos de serios recortes de servicios públicos esenciales se dediquen más de tres millones de euros a financiar la visita de un líder religioso, concluye Guillerme Vázquez.
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