El cabecilla dice que secuestraron a Rafael Ávila para financiar el secuestro de "Paco El Pocero"

  • Cádiz.- El supuesto cabecilla del secuestro del empresario gaditano Rafael Ávila, Luis Miguel Rodríguez Pueyo, ha confesado hoy ante el tribunal que le juzga que cometió esa "barbaridad" para buscar fondos con los que secuestrar a Francisco Hernando, "Paco el Pocero".

El cabecilla dice que secuestraron a Rafael Ávila para financiar el secuestro de "Paco El Pocero"
El cabecilla dice que secuestraron a Rafael Ávila para financiar el secuestro de "Paco El Pocero"

Cádiz.- El supuesto cabecilla del secuestro del empresario gaditano Rafael Ávila, Luis Miguel Rodríguez Pueyo, ha confesado hoy ante el tribunal que le juzga que cometió esa "barbaridad" para buscar fondos con los que secuestrar a Francisco Hernando, "Paco el Pocero".

Esta decisión se tomó "cuando se descubrió que había firmado un aval falso para el constructor".

La declaración de Rodríguez Pueyo, para quien el fiscal pide 28 años de prisión por nueve delitos, ha marcado la primera sesión del juicio que se ha iniciado hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz, contra un total de ocho acusados de participar en el secuestro del empresario de Sanlúcar de Barrameda.

Tras negarse a contestar ante el fiscal y las acusaciones, Rodríguez Pueyo sí ha respondido a las preguntas de su abogado defensor y del tribunal, para contar que Rafael Ávila, con quien había mantenido varios tratos comerciales como la venta de un piso, fue sólo "una presa fácil" con la que pretendía obtener el dinero necesario para contratar a un grupo "más eficaz" y "más caro" para secuestrar a "Paco El Pocero".

Un plan que hizo, según ha contado, después de que fracasara un intento de secuestrar al hijo de "Paco El Pocero", para lo que llegó a contratar a tres ucranianos especializados en el cobro de morosos y que fueron los mismos a los que después pagó de su bolsillo para que capturaran al empresario gaditano.

Con ello pretendía salir al paso de la situación difícil en la que él y su sociedad se encontraban, al descubrirse que en el 2007 había firmado un aval falso con el que "Paco el Pocero" había obtenido una inversión de treinta millones de euros de un grupo financiero londinense para su plan de construcción de más de 10.000 viviendas en Seseña (Toledo).

Se descubrió, según ha contado, en febrero de 2008 cuando el famoso plan del constructor "se había venido abajo" y "El Pocero" no hizo "frente" a su crédito, tras lo que la sociedad londinense intentó "ejecutar el aval".

"Me dan un plazo de tres meses para solucionarlo", ha explicado Rodríguez Pueyo, que ha contando que "estaba amenazado yo, mi hijo y hasta mi nieta", ya que, según ha dicho, recibió incluso un vídeo de la niña en la puerta de un supermercado.

Ávila fue capturado a la salida de su trabajo en la noche del 2 de junio de 2008 y encerrado en una pequeña cuadra de la finca "El Retorno", de Almonte (Huelva), de donde fue liberado por la Policía tras dieciséis días de cautiverio.

El acusado ha explicado que Raul Brey Ábalos, primo del presidente del PP Mariano Rajoy y para el que el fiscal pide 22 años por este mismo caso, era director financiero de la sociedad que había firmado el aval, por lo que también él se sentía amenazado y estaba en una difícil situación.

Pero el cabecilla del secuestro ha insistido en que el plan fue exclusivamente suyo y que, cuando se lo contó a Raúl Brey, éste "me dice que me presta la finca (la casa de Almonte en la que el secuestrado estuvo encerrado) pero que no quiere saber nada".

Finalmente, según el acusado, los tres ucranianos capturaron al empresario gaditano, le metieron en una furgoneta, le llevaron hasta donde estaba él, que se encargó de trasladarle a la finca de Almonte en el maletero de su coche y de introducirle en un box de caballo que previamente habían preparado. .

Además de 28 años de prisión para Rodríguez Pueyo, el fiscal pide 22 años de cárcel para su hijo Luis Miguel Rodriguez de Sousa, para el hermanastro de éste, Luis Antonio Rodríguez de Sousa, para Raúl Brey y José Antonio Giles, y para el empresario Manuel Ibáñez, quien, como el cabecilla del secuestro estuvo supuestamente implicado en el caso Arny de prostitución de menores.

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