El centroizquierda favorito para ganar en Italia con la amenaza de Berlusconi

  • Tras el paréntesis del Gobierno tecnócrata, los italianos acuden a votar el 24 y 25 de febrero en unas elecciones en las que el centroizquierda de Pier Luigi Bersani es el favorito, aunque la remontada del centroderecha de Silvio Berlusconi podría incluso provocar la ingobernabilidad del país.

Cristina Cabrejas

Roma, 18 feb.- Tras el paréntesis del Gobierno tecnócrata, los italianos acuden a votar el 24 y 25 de febrero en unas elecciones en las que el centroizquierda de Pier Luigi Bersani es el favorito, aunque la remontada del centroderecha de Silvio Berlusconi podría incluso provocar la ingobernabilidad del país.

En este duelo histórico entre el centroizquierda y el centroderecha, con más o menos los mismos protagonistas que en las elecciones de los últimos 20 años, se ha entrometido Mario Monti, el excomisario europeo elegido por el Jefe de Estado, Giorgio Napolitano, para guiar al país tras la dimisión de Berlusconi en noviembre de 2011, y que decidió pasar a la política para continuar su acción reformadora.

Los 51 millones de italianos con derecho al voto se enfrentarán en las urnas a varias anomalías que hacen de estas elecciones un verdadero rompecabezas.

Berlusconi se presenta como líder de una coalición formada por su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), la Liga Norte y otras formaciones de derechas, pero no es el candidato a presidente del Gobierno.

Por otra parte, Monti que da su nombre a la coalición de partidos y asociaciones centristas no aparece en las listas electorales, porque al ser ya senador vitalicio no puede optar a un escaño.

Según los últimos sondeos publicados hace 15 días, la coalición de Monti alcanzará sólo un 16 %, pero podrá convertirse en el verdadero protagonistas de estas elecciones pues sus votos pueden ser decisivos para conseguir la mayoría, sobre todo en el Senado, el terreno de juego donde se disputarán verdaderamente estas elecciones.

Según los últimos sondeos publicados 15 días antes de los comicios, la coalición de Bersani puede conseguir entre un 34 y un 38 % de los votos, mientras que Berlusconi alcanzaría entre un 28 y un 30 %.

Con estos datos, en la Cámara de los Diputados, Bersani conseguirá la mayoría absoluta, la verdadera incógnita en estas elecciones es qué pasará en el Senado, donde el enrevesado sistema electoral prevé premios según los resultados regionales.

De esta manera serán decisivas la regiones de Lombardía, norte de Italia, donde de los 49 escaños que se reparten, 27 van a la coalición ganadora y el resto entre los demás partidos y en Sicilia, donde se otorgan 14 al ganador y 11 al resto.

Todo indica que Bersani tendrá que buscar alianzas si quiere conseguir la mayoría absoluta en la Cámara Alta y evitar así el problema de la ingobernabilidad que sería devastador para un país aún inmerso en la crisis y a merced de los mercados.

Bersani empezaba con una enorme ventaja en los sondeos, pero poco a poco se fue desinflando, mientras la batalla electoral se centró en las continuas y duras estocadas entre Berlusconi y Monti.

Berlusconi parece haber remontado gracias, según los sondeos, a una campaña electoral basada en maratonianas apariciones televisivas y en promesas sorprendentes.

En sus múltiples apariciones televisivas, "Il Cavaliere" no sólo ha prometido abolir el impuesto sobre los bienes inmuebles de la primera casa (IMU, en italiano) que reintrodujo Monti sino devolver el dinero desembolsado por los italianos, así como una amnistía fiscal total para quienes tienen el dinero en cuentas en el extranjero.

Con una presión fiscal del 45 % en el país, y las últimas medidas de austeridad aplicadas por Monti, los italianos y entre ellos sobre todo el cerca 30 % de indecisos se podrían dejar tentar por estas promesas.

Por ello, los impuestos fueron uno de los temas centrales en la campaña electoral, pero Monti y Bersani, conscientes de la situación económica que atraviesa el país, sólo se atrevieron a prometer reducciones futuras en el IMU para la primera casa y tímidas ayudas para desgravaciones a las familias.

Sobre los temas sociales y animados por las leyes aprobadas en otros países europeos, tanto Monti como Bersani se comprometieron en legislar los derechos de las parejas homosexuales, pero sin pronunciar la palabra "matrimonio".

La presencia en la televisión y en la radio y el "bombardeo" en las redes sociales han sido la principal característica de la campaña electoral en Italia, donde en muy pocas ocasiones los líderes políticos han estado en contacto directo con los electores.

Quien sí decidió bajar a las plazas de las ciudades, y las llenó, fue el llamado partido de la "antipolítica", el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, que está destinado a animar o desestabilizar, según quien opine, el panorama político italiano ya que conseguiría hasta 50 diputados -los mismos que Monti - y lo que en Italia es a veces decisivo para aprobar leyes o hacer dimitir Gobiernos.

Mostrar comentarios