El cermi apuesta por el movimiento de la discapacidad como promotor para que la convención de la onu sea real y efectiva


El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, considera que las organizaciones de la discapacidad tienen que “hacer una revolución interna para ser los verdaderos promotores de los contenidos de la Convención de la ONU”.
El representante del Cermi hizo estas declaraciones este lunes, en el transcurso del acto de inauguración de la conferencia internacional ‘2008-2013: Cinco años de vigencia de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad’.
Las personas con discapacidad, explicó, son los “principales interesados” para que el texto de Naciones Unidas sea “una realidad normativa, social y del movimiento asociativo” y, por tanto, “real y efectiva”.
Pérez Bueno se refirió a la Convención de la ONU como “el gran hecho social, político y normativo, con más alcance en materia de discapacidad”, que ha experimentado tanto avances como múltiples resistencias en los cinco años transcurridos desde su implantación.
Según el director general del Imserso, César Antón, hay que “seguir avanzando”, sintiéndonos “orgullosos por el ejemplo de España”, que articula su actuación “de la mano del movimiento asociativo”. Para Antón, la responsabilidad del desarrollo de esta Convención, “ambiciosa e importante”, no recae sólo en el Gobierno, sino también “en la sociedad y en las personas”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA) y del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), Yannis Vardakastanis, advirtió sobre la vulnerabilidad de las personas con discapacidad y sus familias en el contexto de crisis actual. En palabras de Vardakastanis, no se debe permitir que los gobiernos “usen la crisis como una coartada para los recortes sociales y el incumplimiento de la normativa”.
Javier Ansuátegui, director del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas, destacó la “relevancia” dentro de la teoría de los derechos humanos de los derechos de las personas con discapacidad. Para Ansuátegui, ésta obliga a reformular el discurso tradicional sobre el sujeto de los derechos y definirá un nuevo modelo de sociedad.
Durante las primeras horas de la jornada de hoy, distintos expertos internacionales han realizado un balance general sobre el desarrollo de la Convención y el grado de cumplimiento por parte de los Estados firmantes.
Stefan Trömel, director de IDA, subrayó los avances logrados en los cinco años de vigencia de la Convención, que es un “referente universal” para los distintos Estados, afirmó. Señaló así logros como la legislación sobre no discriminación en Japón, los cambios en la Constitución en Kenia o el caso de Serbia o Bulgaria donde se han desarrollado nuevas leyes relativas a la asistencia personal.
Damjan Tatic, miembro del Comité para la Convención de la ONU, apostó por el control internacional para el seguimiento de la aplicación de la Convención; y Torcuato Recover, miembro del Comité Ejecutivo del Cermi, señaló que supone un cambio de paradigma tanto en la normativa como en la mentalidad general.
Por último, el presidente de la Red de Organizaciones Árabes de Personas con Discapacidad (ADOP), Nawaf Kabara, alertó sobre el riesgo de persistir en políticas de discapacidad basadas en el asistencialismo, en lugar de en derechos humanos.
La Conferencia Internacional ‘2008-2013: Cinco años de vigencia de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad’, ha sido organizada por el Cermi con la colaboración de la Universidad Carlos III de Madrid y Obra Social Fundación La Caixa, y acogerá hasta mañana, martes, un intenso temario ofrecido por expertos en materia de discapacidad y jurídica.

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