El Congreso aprueba el nombramiento de Romay pero el PSOE afea las formas

Madrid, 11 abr.- La Comisión Constitucional del Congreso ha dado hoy el visto bueno al nombramiento de José Manuel Romay Beccaria como presidente del Consejo de Estado, aunque el grupo socialista se ha ausentado de la votación para afear así las formas en que el Ejecutivo ha procedido a su designación.

El Consejo de Ministros acordó el pasado 23 de marzo su nombramiento como presidente del Consejo de Estado, en sustitución de Francisco Rubio Llorente, sin cumplir con el trámite parlamentario, según los socialistas.

El grupo socialista expresó su protesta al entender que esa designación en Consejo de Ministros transgredía la ley de regulación de conflictos de intereses e incompatibilidades de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado.

Según los socialistas, se omitió el trámite de comunicar la propuesta al Congreso y esperar a la previa comparecencia del candidato ante la Cámara.

Antes de la votación, los socialistas han vuelto a expresar su oposición a las formas en este nombramiento por lo que han votado en contra del dictamen inicial y han anunciado que se iban a ausentar de la votación final.

En su explicación, Romay Beccaría se ha mostrado satisfecho por desempeñar este cargo, que ya había ocupado anteriormente, entre enero de 2003 y abril de 2004, en sustitución Francisco Rubio Llorente.

Ha recordado que su vida ha estado dedicada fundamentalmente al servicio público desde 1959 y que de sus 45 años en activo, casi 20 los ha pasado en el Consejo de Estado y los otros 25 en diversas responsabilidades en las tres administraciones.

Tanto la portavoz de UPyD, Rosa Díez, como el de CIU, Jordi Jané, y el del PP, Pedro Ramón Gómez de la Serna, han alabado la idoneidad de Romay Beccaría para ocupar el cargo y han reconocido su buen juicio, su larga vida dedicada al servicio público, así como a sus conocimientos de la España plural y respecto al parlamento y a las instituciones.

El portavoz del grupo socialista, Ramón Jáuregui, también ha reconocido que no estaba en cuestión la idoneidad del candidato para el cargo, pero ha insistido en el conflicto de intereses provocado con su nombramiento al saltarse el Gobierno la "exigencia legal" de comunicar previamente al parlamento esta decisión.

Se ha referido al papel "insustituible" de la Cámara en este tipo de nombramientos y ha invitado al Gobierno a rectificar por esta "barbaridad jurídica", motivos por los que ha justificado su negativa a participar en la votación.

Gómez de la Serna, por su parte, ha insistido en que se trata de un jurista de reconocido prestigio y con experiencia en las cuestiones que trata el Consejo de Estado, lo que hace "impecable" este nombramiento.

Por todo ello, ha considerado que Romay Beccaría está "a la altura del cargo" y de sus ilustres predecesores.

En cuanto al supuesto conflicto legislativo que se habría incurrido, ha precisado que la Constitución española hace una reserva sobre la composición de este órgano consultivo.

En este sentido, ha recordado que la Ley Orgánica que rige el Consejo de Estado dice expresamente que es un "nombramiento libre" del Consejo de Ministros, si bien ha admitido que la normativa que regula los conflictos del Estado prevé que estos nombramientos deben ser conocidos antes por las Cortes.

Ante esta disyuntiva, el diputado del PP ha indicado que el Gobierno ha optado por la interpretación "más flexible" y que hoy ya el Ejecutivo ha dado trasladado del nombramiento a la Cámara.