El Congreso de los Diputados celebrará la jornada de puertas abiertas pese a las obras

  • Madrid.- El Congreso de los Diputados celebrará su tradicional jornada de puertas abiertas, los días 7 y 8 de diciembre, pese a las obras que se están llevando a cabo en la plaza de las Cortes y en la carrera de San Jerónimo, que impedirán, por primera vez, que se abra la Puerta de los Leones a los visitantes.

El Congreso de los Diputados celebrará la jornada de puertas abiertas pese a las obras
El Congreso de los Diputados celebrará la jornada de puertas abiertas pese a las obras

Madrid.- El Congreso de los Diputados celebrará su tradicional jornada de puertas abiertas, los días 7 y 8 de diciembre, pese a las obras que se están llevando a cabo en la plaza de las Cortes y en la carrera de San Jerónimo, que impedirán, por primera vez, que se abra la Puerta de los Leones a los visitantes.

A causa de estas actuaciones, las personas que se acerquen a la Cámara Baja tampoco podrán hacerse, ni siquiera de lejos, la clásica foto con los dos leones que flanquean la escalinata del Congreso -Daoiz y Velarde-, porque éstos se encuentran tapados por una estructura de madera para evitar que sufran daños.

Otros cambios impuestos por las obras que realizan el Ayuntamiento de Madrid y la Cámara, obligarán a los visitantes a acceder a la sede parlamentaria por la entrada al patio de la calle Zorrilla, mientras que la salida la efectuarán por la puerta de la calle Cedaceros, lo que también supondrá que haya que cambiar el recorrido dentro del Palacio, según fuentes de la institución.

En contrapartida a estos inconvenientes, las personas que acudan a la jornada de puertas abiertas podrán contemplar el mosaico ya restaurado del pavimento de mármol que cubre el Vestíbulo de Isabel II, una estancia que está situada tras la Puerta de los Leones y que se cerró en verano para su rehabilitación.

La restauración, que ha costado 180.000 euros, dejará ver el mosaico de piedra que conforman mármoles de diferentes tonalidades y cuyo dibujo incluye una cenefa con motivos vegetales y que tiene en su centro la fecha de ejecución "1850", una fecha que sustituyó al escudo de España, retirado con la proclamación de la II República.

La iniciativa de abrir las puertas de la sede de la soberanía del pueblo suele tener una gran acogida ciudadana; el año pasado hubo 20.400 visitantes, aunque el récord se registró en el año 2000, con 26.000 personas.

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